_
_
_
_
Tribuna:FESTIVAL DE CINE DE SAN SEBASTIÁN
Tribuna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las tribunas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

Los vascos

Entelequias aparte, resulta verosímil que de una literatura vasca oral surgiese una narrativa imaginada. En Euskadi se prodigan los realizadores, va aumentando el arsenal de grúas y moviolas y, aunque se sigue yendo a los laboratorios madrileños para revelado y sonido, ya se va confirmando un sustrato autóctono de técnicos y actores de carácter.Como ocurre siempre, el obstáculo principal lo constituye la financiación. Los promotores buscan la plata en el Ministerio de Cultura, donde por cierto existe un representante perpetuo de la Asociación de Productores Vascos, y en la del Gobierno de Vitoria, donde hay otro delegado de la antedicha organización, cuyos fines son la solidaridad. y el intercambio de confidencias y experiencias, además de garantizar la realidad de lo que para muchos no pasa de la fábula: el cine vasco, el cine concebido en y desde Euskal Herria.

El jueves hubo maratón de cine vasco en el Petit Casino, y en él se ofrecieron seis largometrajes. Se estrenaron Azpeitia-An-napurna 2, de Agustín Arenas, y Abenturak eta Kalenturak, cinta producida por Koldo Izaguirre con guión de Bernardo Atxaga y dirección de Luis Goya. Se reestrenaron Ander eta Yul, de Ana Díez, y Vientos de cólera, de Pedro de la Sota. Siguen en la brecha nombres de peso, como Imanol Uribe, Pedro Olea, que tiene entre manos un proyecto titulado El intruso, y Juan Ortuoste, con El mar es azul.

No llegaron a tiempo al festival, Escorpión, de Ernesto Tellería, y Lluvia de otoño, de José Ángel Rebolledo. Antón Ezeiza terminó guión, con Koldo Izaguirre, de Ke arteko egunak. Están en ciernes la coproducción vasco-catalana de Ferrán Llagostera Gran Sol y un largometraje de dibujos, En busca del ámbar gris, de Juan Bautista Berasategui.

Puestos en contacto con Mari Ángeles Goikoa, secretaria de la Asociación de Productores, declaró que el cine vasco se ha librado de la artificialidad inicial para consolidarse en el espacio que le corresponde. No le falta cantera y ETB se compromete a adquirir los derechos de tres producciones. En cuanto a la Consejería de Cultura, ésta dará más dinero a menos películas.

Con lo que ahora se distribuye no hay ni para maquillajes, y el resto han de hacérselo con créditos y hasta del propio bolsillo, como nos hizo saber Mikel Aramburu, de Sendeja Films, quien ya ha conseguido la subvención de Madrid y solicitado la de Vitoria para su comedia La tribu moderna. Otra obra en marcha es Todo por la pasta, de Joaquín Trincado. Las 12 o 13 productoras existentes en Euskadi desearían que, como sucede en Francia, la Administración redujese impuestos a aquellas empresas que ayudaran como sponsors a la producción cinematográfica.

Pese a todo, el cine vasco se intensifica y fortalece. Vaya como ejemplo el dato de que al concurso de guiones que la Asociación de Productores convocó a principios de 1988, y que ganó Michel Gaztambide con Los puñales de la Martinica, se presentaron 52 candidatos y se esperaban unos 15.

Toda la cultura que va contigo te espera aquí.
Suscríbete

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
RECÍBELO

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_