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GUERRA Y PAZ

EE UU investigar a el magnicidio de Zia UI Haq

Las hipótesis sobre la explosión y caída, el pasado miércoles, del avión militar en que viajaba Zia UI Haq se multiplicaban ayer, horas antes de que se procediera, hoy, al solemne entierro del general que gobernó Pakistán con mano de hierro durante 11 años. La única versión descartada es la de accidente. Expertos civiles y militares norteamericanos tenían prevista su llegada ayer al país asiático para colaborar en la investigación del magnicidio. Ene los 30 ocupantes del aparato en que volaba la, todos los cuales perdieron la vida, se entraba el embajador de EE UU en Islamaid, Arnold Raphael.

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Islamabad hierve de teorías sobre lo que nadie duda ya de que fue un magnicidio. El hecho es que Zia tenía demasiados enemigos y que aún es prematuro asegurar cuál de ellos decidió pasar a la acción. El general-presidente había sobrevivido ya a varias conjuras y atentados, entre ellos el disparo de un misil contra el avión en que viajaba, en 1982.La hipótesis de la conspira ción externa se encuentra muy extendida. "Ciertamente fue una mano extranjera", decía ayer un funcionario paquistaní próximo a los mandos del Ejércíto. Nadie quiere ser citado, pero muchos dedos apuntan hacia Afganistán, cuyo Gobierno prosoviético tenía razones para odiar a Zia a causa del apoyo malieriable que éste prestaba a los grupos guerrilleros islámicos que pretenden derribar al régimen de Mohamed Najibulá.Algunos diarios proguberna mentales acusan a la India, país con el que Pakistán ha librado ya dos guerras. Un portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores descalificó ayer estas sospechas como "totalmente absurdas, sin base y malintencencionadas" Las tropas indias están en situación de "alerta rutinaria" en la zona fronteriza. Millares de turistas occidentales que se encontraban en el Estado Indio de Jamu y Cachemira, fronterizo con Pakistán, abandonan estos días la zona, después de que se produjeran violentos incidentes que causaron al menos cuatro muertos. El toque de queda está en vigor en Srinagar, la capital del Estado.

Muchos diplomáticos Occidentales creen, sin embargo, que la muerte de Zia Ul Haq ha sido el resultado de una conjura interna, aunque sin señalar, concretamente, a ninguno de los numerosos enemigos que el presidente se labró durante sus 11 años de Gobierno dictatorial.

El jefe de las Fuerzas Aéreas mariscal Haki Mulá, declaró ayer que "la explosión en el aire del avión presidencial fue, definitivamente, un sabotaje y [resultado del una conspiración, y no un accidente". Algunos expertos paquistaníes señalaban la posibilidad de que el magnicidio se perpetrara con una bomba teledirigida.

Solemne sepelio

Mientras tanto, proseguían ayer los preparativos para el solemne entierro y funeral de Zia, sin que se supiera, a última hora de la tarde de ayer, dónde se celebraría.El ministro de Información, Elahí Bajsh, aseguró que sería en el cementerio militar de Rasvalpindi, en tanto que el del Interior, Nasim Adhmad Aher, afirmaba que podría ser en la mezquita Faisal, de Islamabad.

Jefes de Estado y de Gobierno y altos dignatarios de más de 50 países tenían prevista su asistencia a los actos, entre ellos los presidentes de Bangladesh, India, Irán y Turquía, el secretario de Estado norteamericano, George Shultz, y el vicepresidente de la India, Vitautas Astraukas.

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