Las 'hogueras' de la costa

Las técnicas de ayuda a la navegación han experimentado en los últimos años un espectacular desarrollo. No obstante, junto a sistemas tan avanzados como el de vía satélite conocido como Navstar-GPS (global positioning system) o los sistemas hiperbólicos y de radar, el faro sobrevive como elemento imprescindible de la señalización marítima. El Ministerio de Obras Públicas (MOPU) ha desarrollado un plan para la construcción de 56 nuevos faros en las costas españolas. De éstos, 10 son diseños premiados por el MOPU en un concurso de ideas al que acudieron más de 300 arquitectos.

Las ideas ganadoras contemplan la construcción de faros con materiales de hormigón, metálicos y mixtos, que se adaptan a las diferentes características climáticas, arquitectónicas y ambientales de los lugares donde se situarán. Los proyectos premiados, que serán desarrollados posteriormente por el MOPU, estarán ubicados en punta Beca, Mallorca; islote Imperial, Cabrera; punta Aldea, Las Palmas de Gran Canaria; Mojón Blanco, Lanzarote; Gran Tarajal, Fuerteventura; punta Hidalgo, Tenerife; punta Gorda, La Palma; punta Salmor, Hierro; punta Peligro, Gomeira, y Nules, Castellón.

219 faros para España

El concurso de ideas forma parte del proyecto de mejora de las señales marítimas de España, que incluye la construcción de 56 nuevos faros. Diez de ellos serán construidos con los proyectos de los ganadores y el resto lo diseñarán técnicos del ministerio y arquitectos de reconocido prestigio, como José María Martorell, César Manrique, Javier Montoya y Manuel Casas, entre otros. La idea es que para 1989 España cuente con un total de 219 faros.Según Lorenzo Donado Robles, jefe de señales marítimas del MOPU, la señalización marítima española "garantiza al navegante niveles máximos de seguridad, comparables a los de los países más desarrollados". Comenta que una de las preocupaciones del ministerio es la de recuperar y rehabilitar antiguos edificios de faros, como el de punta Camarinal, en Cádiz, cuyo origen se remonta al siglo XVI. "Esperamos que tanto la recuperación de los faros antiguos como la construcción de los nuevos constituyan una aportación arquitectónica y técnica que resista el paso de los años. Se trata de un proyecto de futuro que rebasa lo estrictamente utilitario".

El comienzo de la iluminación costera empieza con la edad moderna. Miguel Ángel Sánchez Terry, en su libro Los faros españoles, afirma que el siglo XIX constituye la verdadera edad de oro de las señales marítimas clásicas. "España, por estos tiempos, también inicia el despegue en la construcción de faros, partiendo casi de cero, hasta completar una red que comprende la mayoría de los que hoy existen, se establece una organización estatal única para administrarlos y se crea el cuerpo de torreros de faros".

Los materiales empleados para construir las torres de los faros han sido preferentemente la mampostería, la piedra de sillería y el hierro. Posteriormente, el empleo de hormigón armado ha proliferado. La primera torre de hormigón construida por España fue la del faro de Larache, en punta Nador, Marruecos. Esta torre fue proyectada por el ingeniero J. Eugenio Ribera en 1914.