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Primera manifestación de cientos de agricultores españoles en Bruselas

Trescientos ochenta y cinco payeses, procedentes de la comarcas catalanas del Baix Camp, Alt Camp y Tarragonés, protagonizaron ayer la primera manisfestación de agricultores españoles en Bruselas, si se exceptúa la llegada hace meses de una mínima representación de lecheros cántabros. Los manifestantes, acompañados de una decena de alcaldes de los pueblos de la zona, hicieron a pie el recorrido entre varias instituciones de la CE, a las que se dirigieron para presentar escritos con peticiones de ayuda al sector de frutos secos.La marcha se realizó sin incidentes y los campesinos distribuyeron gratuimente bolsitas de avellanas entre los bruselenses.

La movilización convocada por la Unió de Pagesòs, que contó con el apoyo de los eurodiputados Antoni Gutiérrez, comunista y Concepció Ferrer, del Partido Unió Democrática de Catalunya, tenía por objeto denunciar el bajo precio de la avellana y la almendra, a consecuencia de las importaciones que la CE hace de competidores como Turquía y Estados Unidos. Los turcos tienen un acuerdo preferencial que les permite vender a los países europeos 25.000 toneladas de frutos secos libres de aranceles. Las almendras californianas entran con un recargo del 7%, que pasará a ser del 2% merced a los acuerdos del GATT, pero su bajo precio convierte en irrentables las producciones de España, Italia y Grecia.

En un año de cosecha normal España produce unas 60.000 toneladas de almendras y 15.000 de avellanas, cuyo valor conjunto ronda los 40.000 millones de pesetas. El 95% de la producción nacional avellanera se concentra en Cataluña. Un 60% de ambas producciones está destinado a la exportación, pero este año los precios han caído un 30%, según manifestaron los representantes de los agricultores.

Una delegación de los manifestantes, encabezada por los dirigentes Josep María Gasull y Pere Roig, mantuvo entrevistas sucesivas con miembros de los gabinetes del presidente del Parlamento Europeo, Henry Plumb; de los comisarios españoles, Manuel Marín y Abel Matutes, y del comisario responsable de la política agraria, Frans Andriessen.

La solución de la Comisaría de Agricultura, ante la falta de recursos del FEOGA-Garantía para hacer frente con urgencia al problema, fue que el Gobierno español presente un programa de ayudas al sector a través de los fondos estructurales.

El ministro de Agricultura español, Carlos Romero, ya ha planteado el problema ante el Consejo de Ministros de la CE con la intención de obtener una compensación para estas producciones.

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