El acuerdo entre Telefónica y la Administración argentina corre el peligro de pudrirse", según Luis Solana

La carta de intenciones firmada por la Compañía Telefónica para liderar la compra de un 40% en Entel, la empresa nacional de telecomunicaciones de Argentina corre un serio peligro de pudrirse según el gráfico giro de Luis Solana, presidente de Telefónica, como consecuencia de la lentitud del Parlamento de aquel país en aprobar una ley general que regule el proceso de privatizaciones que se pretende iniciar para hacer frente a su deficitaria empresa pública.Horas antes de su encuentro con el presidente argentino, Raúl Fonsín, Luis Solana se mostraba muy preocupado" ante un grupo de periodistas por la situación que atraviesa este proceso privatizaciones, que condiciona la operación de Entel. En este sentido, el presidente de la Compañía Telefónica tenía previsto reunirse hoy, sábado, con el ministro argentino de Obras y Servicios, Rodolfo Terragni, para comunicarle su inquietud por la evolución del proceso anunciado hace algunas semanas con gran optimismo.Según los términos de la carta de intenciones firmada con el Gobierno de Alfonsín, Telefónica encabezará el grupo de inversores extranjeros que tomará el 40% de la nueva administración de telecomunicaciones argentina, reservándose la gestión de la red en aquel país. La nueva sociedad, partipada por el Estado argentino en otro 40%, se crearía a partir de la aportación de activos de la actual Entel.La inversión prevista por el grupo extranjero oscilaba en torno a los 750 -millones de dólares (más de 80.000 millones de pesetas), con participación de diversos mversores, entre los que figura Telettra SpA, del grupo Fiat.La preocupación hecha pública ayer por Luis Solana viene a suceder a la euforia con la que expuso el proyecto ante los accionistas de Telefónica la semana pasada.

Acuerdo con la URSS

Por otra parte, Telefónica y el Ministerio de la Industria de Medios de la Comunicación de la Unión Soviética han firmado en la tarde de ayer un acuerdo de cooperación que abre la posibilidad de crear hasta tres nuevas empresas mixtas, tras la constitución hace unos meses de Telefónica de los Urales (Telur).Una vez suscrito el nuevo acuerdo, ambos interlocutores barajan la posibilidad de ampliar la actual fábrica de Telur a la producción de teléfonos públicos, así como de abrir una nueva factoría en la región de Ríga, dedicada a la producción de circuitos impresos.

En ambos casos, el acuerdo se lleva a cabo a través de Amper, la empresa de telecomunicaciones participada por la propia Telefónica.

Asimismo ambos interlocutores trabajan en un posible acuerdo para la producción conjunta de sistemas de telefonía rural, con la colaboración técnica de la multinacional italiana Telettra.