_
_
_
_
Reportaje:EL COMUNISMO SE RENUEVA

Renovado protagonismo del conservador Ligachov

El número dos del Kremlin y líder de la corriente conservadora, Egor Ligachov, asumiendo un renovado protagonismo que ya quedó patente el lunes en el pleno del Comité Central del PCUS, pronunció ayer el discurso inaugural de la sesión de primavera del Presidium del Soviet Supremo de la URSS, máximo organo legislativo soviético, y solicitó la exclusión de Boris Eltsin, destituido de su cargo de jefe del partido en Moscú el pasado mes de noviembre por denunciar la lentitud de las reformas. Eltsin fue sustituido por Lev Zaikov, quien ya le había sucedido al frente de la capital soviética. El primer ministro, Nikolai Rishkov, defendió ardorosamente un proyecto de ley que equiparará las cooperativas privadas a las empresas estatales.

Más información
Caer en la trampa

El renovado protagonismo de Ligachov, fue compensado por un discurso-río del primer ministro, Nikolai Rishkov, con un carácter marcadamente perestroiko. Asimismo, la nueva caída de Eltsin fue acompañada por el cese en el Presidium de Inamjon Usmanjodjaev, jubilado el pasado 12 de enero por su inescrupulosa gestión como jefe del partido en Uzbekistán. Usmarijodjaev había sido acusado hace poco en la Prensa de haber continuado con la práctica de su antecesor -Charaf Rachidov, un corrupto protegido de Leónidas Breznev- de falsificar las cifras de producción de algodón de la República, con el fin de obtener mayores subsidios del Estado.Dos mandatos de 5 años

Las dos equilibradas destituciones adoptadas unánimemente por el Soviet Supremo reflejan la pugna entre conservadores y progresistas con el fin de tomar posiciones de cara a la conferencia del PCUS en junio, la primera desde 1941, en la que Gorbachov pretende dar el impulso definitivo a su democratización del partido. En los pasillos del Soviet Supremo, el líder comunista en Estonia, Karl Vaino, reveló que las "tesis" adoptadas el día anterior por el Comité Central incluían medidas tan perestroikas como la limitación del mandato de los dirigentes a dos períodos de 5 años cada uno. Otro de los delegados presentes en la sesión aseguró que esas "tesis" -aún no publicadas- recogían las más revolucionarias propuestas aparecidas recientemente en la Prensa a favor de la democratización interna del PCUS, como la reforma del sistema electoral.

Rishkov presentó al Soviet Supremo un reglamento de ley que equiparará las cooperativas privadas a las empresas estatales, uno de los proyectos que más ha impulsado el secretario general y que fue publicado por Pravda a principios de marzo. El primer ministro denunció que muchos funcionarios locales estaban poniendo todo tipo de trabas burocráticas a las nuevas cooperativas, privándolas de locales y materiales, y reconoció que se había producido una oleada de críticas a los beneficios; que estaban obteniendo. "Esas críticas parten de una visión distorsionada del socialismo", dijo Rishkov; "la actividad cooperativa es algo inherente al socialismo, no ajeno a él".

El jefe del Gobierno soviético pintó un cuadro bastante oscuro de la situación económica del país, comparándola con los objetivos del quinquenio en curso, y subrayó que el desabastecimiento de productos básicos seguía siendo el problema más grave Tras destacar que el 84% de las cooperativas de Moscú se ha encontrado con trabas burocráticas para su funcionamiento, Rizhkov afirmó que "el significado de esta ley para el presente y el futuro de la sociedad es enorme. En un corto periodo de tiempo, las cooperativas pueden resolver los más agudos problemas de la perestroika". También dejó claro que las cooperativas "son ahora una necesidad para la economía soviética, a causa de la falta de flexibilidad de las grandes empresas estatales". El primer ministro puso sus esperanzas en que las cooperativas serán la alternativa para abastecer el escuálido mercado soviético con bienes de consumo".

Únete a EL PAÍS para seguir toda la actualidad y leer sin límites.
Suscríbete

La ley, que debe ser aprobada hoy, por el Soviet Supremo, permitirá que cualquier ciudadano soviético abandone su empleo estatal para participar en una iniciativa empresarial privada, sin límite de beneficios y con derecho a decidir la distribución de esas ganancias y hasta a emprender, actividades de comercio exterior por su propia cuenta. No obstante, el pasado 1 de abril el Ministerio de Finanzas promulgó un decreto por el que las cooperativas están sometidas a un sistema progresivo de impuestos que llega a retirar el 90% de los beneficios a las más rentables. Esos gravámenes, al parecer adoptados en respuesta a las airadas denuncias sobre la capitalización de algunas cooperativas fructíferas, podrían dar al traste con las intenciones de Gorbachov de reactivar la actividad económica a través de los incentivos monetarios. Algunos críticos de esas medidas sostienen que sólo provocarán un aumento de la economía sumergida y la falsificación de los estados de cuentas.

En cuanto a los campesinos, la misma ley permitirá que vendan sus productos libremente, que alquilen tierras para cultivos privados y que obtengan tantos beneficios como les permita la producción. El Soviet Supremo también debe discutir el grave problema de la vivienda y aprobar planes para que todas las familias soviéticas tengan su propio piso o apartamento en el año 2.000, acabando así con las viviendas comunales, en las que se comparten cocina y servicios.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_