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Funcionarios barceloneses impiden durante una hora la inauguración de una muestra de Picasso

El ministro de Cultura y el alcalde de Barcelona abrieron la exposición sobre 'Les demoiselles d'Avignon'

Unos 300 funcionarios del Ayuntamiento de Barcelona, en demanda de mejoras salariales, bloquearon ayer por la tarde los accesos al Museo Picasso y retrasaron una hora la inauguración de la muestra sobre Les demoiselles d'Avignon, que inauguraron el ministro de Cultura, Javier Solana, y el alcalde barcelonés, Pasqual Maragall. La inauguración de la exposición, que muestra el proceso creativo que llevó a Picasso a realizar el cuadro Les demoiselles d'Avignon, pudo celebrarse.

El proceso creativo y el entorno artístico que condujeron a Pablo Picasso a la realización de uno de sus cuadros más famosos, Les demoiselles d'Avignon, de 1907, es el objeto de la exposición que se inauguró ayer en el Museo Picasso de Barcelona. La muestra se ha realizado con la colaboración del Museum of Modem Art (MOMA) de Nueva York, propietario del cuadro desde 1939 y del Museo Picasso de París, que recientemente recibió siete óleos, cinco cuadernos y veinte dibujos relacionados con Les demoiselles, donados por los herederos de Picasso al Estado francés en concepto de pago de derechos sucesorios. La exposición permanecerá abierta hasta el 14 de Julio.La ceremonia de inauguración se celebró tras una hora de espera, motivada por la protesta de los funcionarios municipales que bloqueaban las entradas al museo. Los responsables del centro ordenaron cerrar las puertas para evitar la entrada de los manifestantes y que lanzaban petardos y hacían sonar silbatos; en cierto momento, los funcionaron trataron de abrir una de las puertas cerradas, accionando un sistema de alarma. El momento de mayor tensión se produjo cuando la dirección del museo aconsejó el desalojo de los casi 200 ancianos que en aquellos momentos se encontraban reunidos en el centro de recreo para la tercera edad que tiene su sede en el mismo inmueble.

En la presentación de la muestra, Elène Seckel, comisaria de la misma, dijo que "mi propósito al hacer esta exposición era delimitar de modo estricto y explícito cómo Picasso realizó este cuadro".

Seckel explicó que, "para la preparación de la obra, Picasso hizo un trabajo de aproximación considerable y bastante insólito en su obra".

El alcalde de Barcelona, Pasqual Maragall, recordó la retrospectiva sobre Picasso que organizó el MOMA neoyorquino en 1980 / 81, para conmemorar el centenario del artista, "una exposición fantástica", dijo, "que quizá nunca se vuelva a ver y que se realizó con una notable aportación de Barcelona, gracias a la cual accedemos hoy a la presencia de este cuadro en nuestro Museo Picasso". Para Maragall, "Les demoiselles d'Avignon es el resultado de una época en que Picasso aún lleva reciente la impronta de Barcelona".

El ministro de Cultura, Javier Solana, llegó al Museo Picasso en el momento en que el alcalde acompañado del responsable del Área de Cultura del Ayuntamiento, Ferran Mascarell, la comisaria de la exposición, la directora del museo, y el nieto de Picasso, Bernard Picasso, se disponían a recorrer la muestra. El ministro se unió al recorrido sin pronunciar discurso ni hacer declaraciones.

Ésta será la última ocasión en que sea posible ver en Europa la obra Les demoiselles d'Avignon que, por decisión de los conservadores del MOMA neoyorquino, realiza su último viaje al continente. A partir del próximo verano, el cuadro será permanentemente exhibido en el museo neoyorquino.

La exposición ha sido dividida en apartados temáticos. El primero, llamado Cosas vistas, es una selección de obras que Picasso vio antes de pintar el cuadro, entre ellas El quinto sello del Apocalipsis, de El Greco, Tres bañistas de Cézanne y las Bañistas de Derain, así como distintas máscaras y esculturas que se conservan en el Museo Etnológico de Barcelona.

Antecedentes pictóricos

Otro apartado de la exposición muestra los antecedentes de la obra, considerada una de las cumbres pictóricas de Picasso. Se exhiben ocho obras, representativas del trabajo de Picasso en París a partir del verano de 1906. Entre los cuadros exhibidos están El harén, Desnudo sentado y Dos desnudos.Los estudios de composición para la obra, así como los bocetos del entomo de los personajes, forman el tercer ámbito de la muestra, en el que se puede ver el proceso compositivo de Picasso hasta llegar a la obra definitiva. El último apartado, llamado Bustos y caras agrupa una serie de obras con escasa o ninguna relación temática con Les demoiselles d'Avignon, pero realizadas por Picasso en la misma época.

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