_
_
_
_

Gorbachov releva de sus funciones en el secretariado a su principal opositor

Pilar Bonet

Una operación política contra la línea de reformas radicales de Mijail Gorbachoy ha fracasado en la URSS, y el contraataque emprendido por los sectores partidarios de seguir adelante con la perestroika ha culminado con un recorte de las funciones del hasta ahora número dos del PCUS Egor Ligachov, según afirmaron fuentes soviéticas bien informadas.Egor Ligachov, miembro del Politburó y secretario del Comité Central, habría visto transferidas sus competencias sobre ideología y cuadros en el ámbito del secretariado durante una reunión extraordinaria del Politburá celebrada el pasado sábado día 16 de abril, según afirmaron las fuentes. El secretariado es el órgano ejecutivo del Comité Central.

Más información
Eltsin dice que se falsificó el discurso que truncó su carrera

Alexander YakovIev, el miembro del Politburó y secretario del Comité Central que hasta ahora se hacía cargo de cuestiones de propaganda, Prensa y cultura, ha pasado a ocuparse de los temas ideológicos en sustitución de Ligachov, según decisión del Politburó. Gueorgui Razumovski, secretario del Comité Central y miembro suplente del Politburó, seguirá ocupándose de la política de cuadros, sin ver obstaculizadas sus funciones por las continuas interferencias de Ligachov.

Pasa a la página 2

Fracasa una operación política contra Gorbachov

Viene de la primera página

La fracasada operación política contra Gorbachov y el consiguiente recorte del poder de Egor Ligachov, ha reforzado la posición de Alexandr YakovIev, y también la de Gueorgui Razumovski, que ha sido designado como responsable para la preparación de la XIX conferencia del PCUS, que se inaugura en Moscú el día 28 de junio próximo y que constituirá la prueba de fuego de la perestroika, ya que de ella surgirá probablemente un nuevo Comité Central que ha de marcar los márgenes de movimiento de la directiva soviética en el futuro. Del sistema que se emplee en la elección de delegados para la conferencia dependerá en gran medida el Comité Central resultante.

Tanto YakovIev, de 65 años, como Razurnovsli, de 52, son considerados hombres de confianza de Gorbachov. YakovIev, que había sido alejado de la escena política moscovita y enviado como embajador a Canadá en los tiempos de Leonid Breznev, es doctor en Historia y pasa por ser el responsable de la política de glasnost (transparencia informativa) y del proceso de desestalinización en marcha en la sociedad soviética. Razumovski, un exper to en agricultura, tuvo distintos puestos en el ámbito agroindustrial y fue nombrado primer secretario del Krasnodar en 1983, cuando Vorotnikov dejó el puesto para convertirse en máximo dirigente de la República Federada Rusa.

Contra el alcohol y el tabaco

Egor Ligachov, de 68 años, es ingeniero de profesión y comenzó su carrera política en Novosibirsk. En 1965 fue nombrado jefe del partido en Tomsk (Siberia), donde destacó por su campaña contra la corrupción. En 1976 fue elegido miembro del Comité Central del PCUS, y en abril de 1985 fue nombrado miembro del Politburó. Es un furibundo adversario del consumo de alcohol y de tabaco y ha expresado en diversas ocasiones opiniones de tipo conservador.

Fuentes próximas a Gorbachov habían manifestado, ya en otoño de 1987, que Ligachov representaba un gran obstáculo para la linea de reformas políticas emprendidas por el líder soviético, quien había dado claras muestras de quererse librar de él antes de la conferencia extraordinaria del partido. La ofensiva de los sectores conservadores del partido comunista, que ven amenazados los principios marxistas-leninistas por la perestroika, se desató con el artículo firmado por la profesora de química de Leningrado Niria Andreeva, publicado en el periódico Sovietskaia Rossia el 13 de marzo pasado. Este artículo, que ayudaron a redactar varios miembros de la redacción del periódico, fue elogiado en dos ocasiones por Egor Ligachov aprovechando la ausencia de Mijail Gorbachov y de Alexandr Yakovlev, quienes se encontraban en Yugoslavia y Mongolia, res pectivamente. Ligachov se reunió con los redactores jefes de varios periódicos soviéticos los días 15 y 18 de marzo (Gorbachov regresó el día 18 de Yugoslavia). Según Ligachov, el artículo (le Andreeva -donde se elogiaba a Stalin, se reclamaba la dictadura del proletariado y se denunciaba el desviacionismo liberal- ponía los puntos sobre las íes y constituía un "modelo". La glasnost debe tener fronteras y hay que saber en manos de quien está, dijo Ligachov, según fuentes bien informadas.

El artículo de Andreeva se convirtió en un manifiesto conservador que circuló organizadamente en distintas regiones de la URSS; fue debatido en organizaciones del partido y publicado en periódicos locales. Paralelamente, la intelectualidad partidaria de la perestroika denunciaba las tesis de Andreeva y acusaba a Ligachov de instigar la difusión del artículo en el seno del aparato del partido. Alexandr YakovIev denunció el articulo de Andreeva en una conferencia dada en el Instituto de Ciencias Sociales del Comité Central, y la respuesta definitiva de la dirección soviética, supervisada por YakovIev, fue publicada en forma de editorial del periódico Pravda el 5 de abril. La respuesta, avalada mayoritariamente por el Politburó, fue un alegato en favor de la democratización y la superación del estalinismo. Desde ese día se ha producido una avalancha de testimonios de adhesión al proceso de reformas radicales. De algunos de estos testimonios, como, por ejemplo, el del escritor Alexandr Gelman, fueron censuradas las alusiones directas a Egor Ligachov.

Adhesiones sintomáticas

Entre las adhesiones a la perestroika es sintomática la realizada por la Unión de Escritores, cuyo presidente, Víctor Karpov, un día antes se había negado a sumarse al mensaje conjunto de las otras asociaciones profesionales creativas. Una señal del cambio de los vientos políticos es el hecho de que entre los firmantes están personajes como Piotr Proscurin, adversario de la liberación literaria, quien el año pasado acusaba de "necrofilia literaria" a quienes publicaban las obras antiestalinistas largo tiempo censuradas. Proskurin fue condecorado por Ligachov aprovechando una de esas ausencias de Gorbachov que tanto inquietaban a la intelectualidad. Durante el último viaje de Gorbachov, efectuado a Tashkent, Ligachov habría tratado de reunir -como hicieron los adversarios de Nikita Jruschov en su día- al Comité Central para desautorizar la línea política de Gorbachov. Tal maniobra fue impedida por el Politburó, que había dado su apoyo al líder en una sesión donde Gorbachov se mostró dispuesto a dimitir si no conseguía el respaldo necesario.

Ligachov intervino por última vez el día 4 de abril en una reunión dedicada al arte popular, donde criticó la música moderna y la afición por lo nuevo. Posteriormente fue visto el 12 de abril en un concierto de música clásica. A excepción de este concierto, Ligachov no ha aparecido en ningún acto oficial. Su ausencia ha sido notable en el caso de una visita de hombres de negocios norteamericanos y en la reunión del Soviet Supremo de la República Federada Rusa inaugurada el 19 de abril. YakovIev, por el contrario, ha incrementado su presencia pública. Gorbachov se ha estado reuniendo en los últimos días con los dirigentes del partido para discutir la reforma del sistema político soviético.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Pilar Bonet
Es periodista y analista. Durante 34 años fue corresponsal de EL PAÍS en la URSS, Rusia y espacio postsoviético.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_