Los piratas del aire canjearon rehenes por impunidad

Argelia necesitó una semana para concretar el acuerdo que llevó al Boeing 747 kuwaití al aeropuerto Huari Bumedian: la liberación de los rehenes a cambio de la impunidad para los terroristas. A los nueve piratas del aire se les ha ofrecido un salvoconducto para que puedan viajar a Irán o Libano, lugar que tendrán que decidir en los próximos días. El tercer día del Ramadán del año 1408 de la hégira la pesadilla del gran pájaro metálico blanquiazul terminó felizmente en Argel.

Ha sido una espectacular victoria de ese mediador privilegiado en materia de terrorismo que es el país presidido por Chadli Benyedid. Se tiene la certeza de que las autoridades argelinas serán clementes con los piratas el aire. Ahora se ha sabido que Argelia aceptó acoger al avión secuestrado cuando Kuwait prometió que jamás solicitaría la extradición del comando islámico pasara lo que pasara.El mundo ha respirado aliviado. Aunque la solución no haya convencido a todos. Ayer, el secretario de Estado norteamericano, George Shultz, dijo que no debería permitirse que los piratas de avión kuwaití quedaran en libertad. "No debemos olvidar que esa gente no solo son secuestradores, sino también asesinos de dos rehenes", señaló Shuliz en su escala en Helsinki, camino de Moscú.

[El Departamento de Estado norteamericano dijo ayer que uno de los secuestradores es, posiblemente, el ciudadano libanés Izz al Din, uno de los cuatro sospechosos de haber secuestrado en 1985 un avión de la TWA, episodio en el que se produjo el asesinato del rehén norteamericano Robert Stetham, informa Reuter.]

El ministro, "feliz y orgullosó"

Cuando a las 5.15 horas de la madrugada de ayer el ministro del Interior argelino convocó a los enviados especiales que acampaban en el césped del aeropuerto, ya estaba claro que todo había terminado o iba a terminar en breve. El ministro Hadi Jediri lucía la sonrisa del trabajo bien hecho. "Me siento feliz y orgulloso de anunciarles que hemos llegado a un acuerdo para la inminente liberación de los 31 rehenes que permanecen en el interior del avión secuestrado", dijo.

"¿Qué ocurrirá con los piratas?", preguntó el coro de informadores. El Hadi Jediri torció ligeramente el gesto y, seco, respondió: "Eso es un asunto de nuestra mera incumbencia". Estaba claro, no obstante, que los integristas, adueñados del aparato durante 15 días, no serían castigados. De un modo u otro, regresarían a su o sus países, y volverían a integrar el movimiento revolucionario islámico conocido como Hezbolá o Yihad Islámica.

La habilísima mediación argelina, el principio del mes del Ramadán y el daño que su acción causaba a la insurrección popular palestina, han sido los motivos que han inducido a los integristas islámicos del Boeing 747 a abandonar su acción. Las cosas se desarrollaron finalmente como se había pensado que iban a ocurrir cuando el avión dejó Larnaca y se dirigió hacia Argel. El pacto se pensó desde el primer momento, consistiría en una libe ración de los rehenes a cambio de la impunidad de los piratas

Durante una semana, sin embargo, pareció que los gran des mediadores no iban a poder ultimar otra de sus obras maestras en este tipo de asuntos. Un total de 16 contactos, algunos de ellos llevados personalmente por el ministro del Interior, han sido necesarios para ultimar el acuerdo.

La noche del martes al miér coles presagiaba algo. Un particular movimiento de comunicaciones por radio y personales entre el aparato y los mediadores argelinos alertó a los periodistas. El día anterior, el diario kuwaití Al Qabas había publicado la noticia de un final feliz "en las próximas 24 horas". El escepticismo con el que había sido recibida la noticia era desmentido por el ajetreo en la pista del Huari Bumedian.

A las 3.55 horas, los secuestradores emitieron su último comunicado. Hablaron en árabe con la torre de control, y su mensaje fue interceptado por los aparatos de los informadores. "Por motivos islámicos y humanitarios hemos decidido terminar nuestra acción en el comienzo del tercer día del sagrado mes del Ramadán", dijeron. Luego dieron sus explicaciones: "Peleamos por una causa justa. Continuaremos nuestra lucha por liberar a nuestros 17 hermanos presos en las cárceles de Kuwait". Ello parecía una confesión de que no habían conseguido su reivindicación. Kuwait había mantenido el tipo y había ganado.

Los piratas dieron luego saludos a sus amigos. Comenzaron dando un "viva" a la resistencia antiisraelí en el sur de Líbano. Siguió un "saludo" "al pueblo palestino y a los jóvenes" que "tiraron piedras". Añadieron una condena a los esfuerzos del secretario de Estado norteamericano, por lograr un acuerdo en el conflicto entre palestinos e israelíes en los territorios ocupados. Terminaron por agradecer sus esfuerzos "al pueblo y Gobierno hermanos de Argelia".

La alerta fue dada. Una hora después, según los rehenes liberados, una camioneta recogió a los nueve y les llevó a un, lugar desconocido.

Durante las dos semanas que duró el secuestro se pensó que los secuestradores eran siete u ocho. Pero ayer, las autoridades argelinas hablaron de nueve. Por su parte, varios rehenes liberados afirmaron que durante la permanencia del avión en Irán se incorporaron al comando secuestrador tres o cuatro personas.