Los ganaderos exigen el cese inmediato de todas las importaciones de carne europea

El aluvión de importaciones cárnicas procedentes de la Comunidad Europea (CE) y el encarecimiento de los cereales para ganado han sumido al sector agropecuario español en la peor crisis desde 1978, según las conclusiones alcanzadas en una reunión celebrada ayer en la Casa de la Lonja de Barcelona por representantes de los sindicatos agrarios, las empresas ganaderas y los comerciantes en cereales.Para evitar "la quiebra de todo el sector", en la reunión se decidió convocar movilizaciones para los días 18, 20 y 27 de este mes, para exigir al Gobierno, entre otras cosas, el cese absoluto de la importación de carne y que entre ya en el mercado español la segunda partida de cereales de Estados Unidos señalada en el acuerdo entre España, la CE y dicho país.Las exigencias que se plantearán al Gobierno en las próximas movilizaciones son seis en total: eliminación de las importaciones; que la Administración compre excedentes de carne al ganadero para su almacenamiento; que tras la recuperación del sector se contingenten las importaciones; que puedan exportar las zonas sin peste porcina; que se concedan ayudas económicas especiales al sector; y que se acentúe el control sanitario sobre las importaciones.La crisis del porcinoLa ganadería española, y muy especialmente el sector porcino (con una cabaña de 16 millones de cabezas de ganado) han entrado en crisis tras el ingreso de España en la CE. Los productores culpan de la situación al Gobierno español, que aceptó según ellos un tratado de adhesión muy desfavorable y que no ha puesto en práctica ningún mecanismo de subvención indirecta a la ganadería, al contrario que el resto de los gobiernos comunitarios.Los precios de la carne porcina han descendido un 38% desde marzo de 1986, cuando entró en vigor el tratado de adhesión. Ello supone que los costes de producción del kilo de carne de cerdo se sitúan en tomo a las 140 pesetas, mientras los precios de venta no superan las 115 pesetas por kilo.

Según los ganaderos, la entrada de grandes volúmenes de carne europea (más de 100.000 toneladas de porcino en 1987), en su mayoría excedentes de producción y con transporte subvéncionado, y la imposibilidad de exportar porcino español por la persistencia de algunos focos muy aislados de peste africana, son las causas de la actual situación. A ello se añade el encarecimiento de los cereales, base de la alimentación del ganado.

Fuentes del Ministerio de Agricultura señalaron ayer que la crisis del porcino "no sólo se debe a las importaciones, sino al gran aumento de la producción, que creció en un millón de cabezas el año pasado". Las mismas fuentes -dijeron que se había intentado lograr una autolimitación de las importaciones, "ya que quien importa carne europea ,es el propio sector", sin conseguir resultados concretos en este sentido.

El problema del encarecimiento de los cereales, complementario al de la ganadería, arranca del contencioso entre la CE y Estados Unidos tras la adhesión de España a la Comunidad. EE UU era el suministrador habitual de España, pero la adhesión a la CE situó a los productores europeos en ventaja respecto a los norteamericanos. Éstos amenazaron con penalizar determinados productos europeos, y finalmente se llegó a un acuerdo por el que EE UU suministraría a España determinadas cantidades anuales.