Tensa vuelta a la normalidad en la capital de Honduras

Tanto Tegucigalpa, la capital hondureña, como San Pedro Sula, las dos ciudades donde ha sido decretado el estado de emergencia, tras los disturbios del jueves por la noche frente a la embajada de Estados Unidos -en los que murieron cinco jóvenes, cuatro de ellos por disparos efectuados desde el interior del edificio diplomático- recobran lentamente la normalidad, y en las últimas horas apenas se registran incidentes, aunque se han producido numerosas detenciones.

Soldados del Ejército y policías antidisturbios patrullan las calles en las que son también visibles vehículos militares blindados y tanquetas.

Mientras, el Gobierno del presidente José Azcona ha acusado al narcotráfico y a la extrema izquierda de ser los promotores de la violenta explosión de cólera nacionalista que ha desatado en el país la rocambolesca entrega a Estados Unidos del rey de la cocaína, Juan Ramón Matta, presuntamente vinculado al cártel de Medellín.

Entre tanto, las emisoras de radio transmiten normalmente su programación, una vez que las autoridades decidieron levantar el sábado por la tarde la orden impuesta el día anterior de mantenerse conectadas en cadena con la radio nacionid. El presidente de la República, José Azcona, ha convocado para hoy a todos los directores de los medios de comunicación del país para informarles sobre la crisis.

La rabia estudiantil que despertó la deportación de Matta a Estados Unidos, en clara violación de la Constitución, que no permite la extradición de ningún hondureño, forma parte, según las autoridades de Tegucigalpa, de un plan subersivo de extrema izquierda financiado por poderosas organizaciones internacionales de narcotraficantes.