Continúan su ayuno las cuatro chilenas refugiadas en la Embajada de España

Las cuatro dirigentes de barriadas obreras que permanecen en la Embajada de España en Chile desde el lunes, pidiendo al Gobierno socialista de Madrid que interceda ante la ONU por la suerte de cinco detenidos desaparecidos, están en ayuno desde el martes. El recinto está vigilado por un carabinero y los diplomáticos españoles dicen comprender la angustia de las encerradas, pero no compartir su método de presión, que afecta a un Gobierno amigo del pueblo chileno.

El ayuno lo iniciaron en solidaridad con otros que se realizan en cadena desde enero en diversas parroquias para exigir al régimen chileno que entregue antecedentes sobre cinco militantes comunistas que fueron detenidos y desaparecieron en septiembre.

"No tenemos nada contra el Gobierno español. Ésta es una acción desesperada contra la dictadura", afirmó Manuel Valencia, dirigente de la sección juvenil de la Coordinadora Metropolitana de Pobladores que llevó a cabo la ocupación. Las mujeres penetraron en la embajada trepando el muro con una escalera. Además de pedir a España que interceda por los desaparecidos (Alejandro Pinochet, José Peña, Manuel Sepúlveda, Gonzalo Fuensalida y Julio Otarola), solicitaron a la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Agrícultura y la Alimentación) que declare a Chile zona de hambre".

El ingreso de las mujeres pone a la misión española en una difícil posición. "Comprendemos el problema de las mujeres, pero esta acción es anómala en una representación diplomática amiga. Hay amistades que a veces no facilitan el trabajo que uno hace", declaró Valentín Antón, agregado laboral. pero "es un poco chocante que se entre en la embajada española con el objeto de que la ONU se pronuncie sobre Chile, ignorando cuál es nuestro papel".

Desde que comenzaron los ayunos por los cinco desaparecidos, 17 dirigentes de barriadas obreras han sido detenidos. "Nos preocupa la vida de las cuatro mujeres", dijo Valencia.

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