La OEA expresa un tímido apoyo al depuesto presidente

Las naciones latinoamericanas expresaron un tímido apoyo al depuesto presidente de Panamá, Eric Arturo Delvalle, en una reunión urgente que celebró el sábado por la noche (madrugada del domingo en España) el Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA), en Washington, para estudiar la crisis pañamena a instancias de El Salvador. Sin embargo, los representantes de los países miembros no se comprometieron a luchar para que Delvalle recupere el cargo, ni tampoco expresaron una condena formal a la operación dirigida por el general Manuel Antonio Noriega.Delvalle recibió el apoyo de Estados Unidos y de siete Gobiernos latinoamericanos. únicamente Nicaragua se decantó por Manuel Solís Palma, elegido por el Parlamento panameño como sustituto de Delvalle. Venezuela, Colombia, Brasil, Chile, Ecuador, México, Perú, Paraguay y los países del Caribe se abstuvieron.

La reunión comenzó con cinco horas de retraso debido a que los embajadores de los dos presidentes panameños se disputaron la silla representativa de su país.

El presidente del Consejo y embajador de Paraguay, Juan Alberto Llanes, decidió finalmente ceder la silla al representante de Solís, Roberto Leyton. Pero en una acción similar a la que en 1979 permitió a los representantes sandinistas dirigirse a la OEA, la delegación salvadoreña cedió a su vez la suya al embajador itinerante de Delvalle, Gabriel Lewis Galindo. Éste recordó a Nicaragua que fue justamente Panamá quien, en aquella ocasión, cedió su puesto. "Entonces, los sandinistas no tenían derecho a la autodeterminación, como mi país tampoco lo tiene ahora", dijo.