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La 'contra' se niegan a reunir con la delegación del Gobierno de Managua antes del próximo 28

Antonio Caño

ANTONIO CAÑO ENVIADO ESPECIAL La contra nicaragüense se negó a reunirse ayer en San José con la delegación del Gobierno sandinista que había viajado hasta la capital costarricense y fijó las fechas del 28 y 29 próximos para mantener estas conversaciones. El dirigente de Resistencia Nicaragüense (RN) Adolfo Calero declaró, hablando en inglés, que la llegada de la comisión sandinista había sido "un truco propagandístico" del Gobierno de Managua y que, la próxima semana, la contra enviaría a San José a su comisión de alto el fuego para mantener la primera reunión cara a cara con la delegación oficial nicaragüense.

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La decisión de RN retrasa la posibilidad de una solución pacífica en Nicaragua y dificulta el camino para obtener un acuerdo de alto el fuego antes de la votación en el Congreso norteamericano, la próxima semana de febrero, de nuevos fondos de ayuda para la contra. El cardenal Miguel Obando y Bravo, que se reunió con los seis miembros del directorio de RN, fracasó en su intento, manifestado a su llegada a San José, de organizar para ayer mismo una reunión a tres bandas con la contra y la delegación del Gobierno. Obando dijo que el presidente de Costa Rica, Óscar Arias, también había intervenido para que este encuentro fuese posible.Las razones aducidas por los dirigentes de la contra para rechazar la reunión de ayer fue la de que la llegada inesperada de la comisión sandinista, había sido "un simple montaje propagandístico, un juego". "La única reunión que teníamos prevista para hoy", dijo Calero tras su conversación con Obaido., "era con el cardenal, quien nos ha dicho que él no tenía conocimiento de que una cemisión sandinista hubiese venido para encontrarse con nosotros. Se ha querido crear voluntariamente una confusión sobre la reunión de hoy".

"Con la mayor flexiibilidad"

Pese a que el presidente nicaragüense, Daniel Ortega, había propuesto a principios de esta semana las fechas del 27 y 28 próximos para el prirler diálogo directo con la contra, una comisión sandinista llegó ayer sorpresivamente a San José con intención de adelantar esas conversaciones. La explicación que el jefe de la delegación nicaragüense, el vicecanciller Víctor Hugo Tinoco, dio pxra este adelarito fue la de que el cardenal tenía que viajar en los próximo 3 días a Roma y no podría ya aci uar como mediador hasta el mes próximo.

Tinoco dijo en la capital costarricense que la delegación de su país venía "con la mayor flexibilidad", dispuesta a "dar nuevos pasos para ver si es posible obtener un cambio de actitud por parte de la Administración de Ronald Reagan", que ha anunciado que pedirá nueva ayuda para los rebeldes.

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El vicecanciller nicaragüense agregó que, con estas conversaciones, "el Gobierno de Nicaragua está tratando de abrir un espacio para la paz en Centroamérica". "Venimos", aseguró el vicecanciller, "con el ánimo de conseguir la confianza que permita crear las condiciones para una paz duradera en Centroamérica, que permita que los alzados en armas se integren en la vida política del país, que cambien las armas por los votos".

Tinoco expresó su confianza en que "los pasos serios que estamos dando hagan reflexionar, si no a Reagan, a los congresistas norteamericanos", que deben votar la ayuda para la contra. Tinoco dijo que, anteriormente, a cada paso que daba el Gobierno nicaragüense, "la Administración de Reagan pedía más dinero para los mercenarios". Por su parte, otro dirigente de RN, Alfredo César, dijo que la contra va a ir a la reunión del día 28 "con planteamientos nuevos, originales y concretos". Insistió, sin embargo, en que "para conseguir un alto el fuego tienen que resolverse paralelamente los problemas políticos que conllevan al establecimiento de un régimen democrático en nuestro país. Pretender alcanzar un alto el fuego al margen de la democratización de Nicaragua es completamente inaceptable, no sólo para nosotros, sino para los presidentes centroamericanos que firmaron Esquipulas 2".

En relación con la votación en el Congreso de Estados Unidos de nuevos fondos para la contra, Calero anunció que el directorio de RN irá a Washington "a cabildear a favor de la ayuda, porque en la viabilidad de la resistencia está el éxito de la paz con libertad en Nicaragua".

El mediador en estas negociaciones, el cardenal Miguel Obando y Bravo, mantuvo ayer una reunión con la dirección de la contra, y tenía prevista otra con la delegación del Gobierno, con el objeto de sentar las bases para el primer encuentro directo entre ambos bandos. Una vez conseguido eso, Obando piensa abandonar San José para viajar hoy mismo hacia Roma, donde orará ante la tumba de san Juan Bosco.

De las declaraciones hechas hasta ahora por portavoces de ambos bandos se desprende una actitud muy distinta en cuanto a la voluntad con que se llega a estas conversaciones. Los sandinistas quieren resultados, los quieren pronto, y parecen dispuestos a pagar un precio alto por obtenerlos. La contra viene preparada para unas negociaciones largas, en las que, según anuncian, plantearán una cadena de exigencias que pueden llegar a ser inaceptables para el Gobierno sandinista.

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