EE UU acepta aplazar el cumplimiento de los compromisos españoles de compra de cereales

Estados Unidos ha aceptado la petición de la Comunidad Europea (CE) de prorrogar el plazo previsto para el cumplimiento del acuerdo sobre la importación de cereales norteamericanos por España, según anunció ayer un portavoz comunitario. Hasta ahora España sólo había importado 1,1 millones de toneladas, según fuentes españolas, es decir, menos de la mitad de la cantidad estipulada, y la primera etapa del acuerdo expiraba a finales de febrero, pero Washington se ha mostrado dispuesto a prolongarla cuatro meses más, hasta finales de junio.

Al efectuar esta concesión la Administración de¡ presidente Ronald Reagan rechaza implicitamente las peticiones del lobby cerealero norteamericano que solicitaba la aplicación de sanciones a partir de marzo. Éstas hubiesen suscitado una réplica comunitaria y habrían consistido en aumentar en un 200% los aranceles del vino, licores y queso europeos importados por EE UU.De aquí a finales de febrero el SENPA, organismo público español encargado de adquirir los cereales en el mercado mundial, deberá haber dado órdenes de compra que permitan alcanzar los 2,3 millones de toneladas estipuladas, según el compromiso logrado entre Bruselas y Washington en la noche del pasado miércoles.

Nuevo plazo

Pero para hacerse efectivamente cargo de los 1,2 millones de toneladas que le quedan aún por importar dispondrá de plazo hasta el 30 de junio y el comité de gestión de cereales de la Comisión Europea está tomando entre esta y la próxima semana una serie de medidas tendentes a estimular a España a acelerar sus pedidos cerealeros.

Para compensar los perjuicios causados a la agricultura norteamericana por la ampliación de la CE a dos nuevos Estados miembros Bruselas y Washington pactaron el año pasado que España importaría anualmente, hasta 1990 inclusive, dos millones de toneladas de maíz y 300.000 de sorgo o productos de substituciónprocedentes en su mayora de EEUU. Este compromiso, sin embargo, ha chocado con las considerables dificultades del mercado español para absorber tales cantidades de cereales.

Para incitarle a efectuar las compras, el comité de gestión seguirá subvencionando las ventas del maíz español al resto de la CE. Igualmente, según lo acordado, rebajará por tercera vez el derecho compensatorio abonado por cada tonelada importada. Tras las sucesivas reducciones, este derecho debería quedar fijado en menos de un 66% de las 24.150 pesetas por tonelada fijadas inicialmente.

Los representantes de Madrid en el mencionado comité se han opuesto en vano a la iniciativa. El no del equipo español se ha justificado por el eventual desconcierto en los importadores españoles que, confiados en que se producirá una nueva disminución del derecho compensatorio, aplazan sus compras. Según lo señalado por la delegación española, esta mecá4ica complica aún más la ejecución del acuerdo con EE UU, que se ha visto, sin embargo, facilitado por el inesperado aumento de las exportaciones cerealeras españolas.