Chirac pide ante Honecker eliminar el muro de Berlín

El primer ministro francés, Jacques Chirac, hizo ayer en París ante Erich Honecker, dirigente de la República Democrática Alemana (RDA), votos por una urgente desaparición del muro que divide la ciudad de Berlín. Por su parte, el presidente François Mitterrand, en su discurso del jueves por la noche durante una cena oficial, defendió la necesidad de una total libertad de movimientos a través de las fronteras europeas. Honecker se vio así por dos veces obligado a responder con el silencio y la circunspección a estos diplomáticos pero embarazosos reproches.

El portavoz de Honecker aseguró a los periodistas que el dirigente alemán oriental no había realizado ningún comentario a estas observaciones.La visita de Honecker a París, la primero que realiza un jefe de Estado de la RDA a Francia, se está desarrollando, según el portavoz alemán oriental, en "una atmósfera de franqueza y sinceridad", eufemismo que expresa la claridad de los intercambios de opiniones y la medida de las divergencias. A pesar de que las dos partes realizan un balance extremadamente positivo de las conversaciones, cada uno de los contactos ha sido motivo de manifestación de las profundas divergencias existentes.

Primero, respecto a la llamada opción triple cero propuesta por Honecker al canciller alemán occidental, Helmut Kohl, que implicaría la inclusión de las armas nucleares de corto alcance (menos de 500 kilómetros) en las negociaciones para la reducción del armamento convencional en Europa y la congelación de toda modernización hasta su total obsolescencia. Después, sobre la libertad de desplazamiento en Europa y la situación de Berlín.

François Mitterrand, a este propósito, hizo especial hincapié en la estrecha relación existente entre la paz y la libertad, juzgando impensable "que los europeos se pongan de acuerdo sobre la paz y se dividan sobre la libertad".

Restablecer la confianza

Por su parte, el primer ministro francés, Jacques Chirac, declaró durante un desayuno que ofreció ayer a Honecker que "la destrucción del muro que separa de forma inhumana Berlín debe constituir una etapa esencial en el restablecimiento de la confianza" en el continente europeo. Chirac agregó que "la existencia de un muro que separa, en una misma ciudad, a las familias y a los miembros de una misma comunidad hiere los sentimientos de todos los franceses".Honecker, como única respuesta a tanto reproche, vinculó la construcción de la paz con el mejoramiento de las condiciones de vida de la población, su salud, su educación y su seguridad.

Las cuestiones comerciales, especialmente intensas entre la República Democrática de Alemania y Francia, y culturales -Francia es el único país occidental que cuenta con un centro cultural en Berlín Este, donde trabajan los técnicos y asesores gubernamentales- han quedado así en un segundo plano.

Erich Honecker, después de dos días de entrevistas con sus colegas franceses, dedicará hoy las últimas horas de su viaje a realizar turismo, rememorando la última vez que estuvo en la capital francesa, hace más de 50 años, como militante comunista para participar en manifestaciones de la izquierda durante la III República.

[Franz-Josef Strauss, jefe del Ejecutivo de Bavaria, declaró ayer que el actual liderazgo del Kremlin no está dispuesto a discutir sobre una eventual reunificación alemana, informa Reuter desde Kreuth.]