"No podemos ofrecer una solución total al SIDA", afirma James B. Wyngaarden

James B. Wyngaarden dirige desde hace seis años los National Institutes of Health (NIH), considerados por los especialistas como el laboratorio más grande del mundo. En este centro se realiza el 80%. de la investigación básica en biomedicina. Especializado en enfermedades metabólicas, divorciado y con cinco hijos, Wyngaarden afirma que aún no se puede ofrecer una respuesta total al síndrome de inmunodeficiencia adquirida (SIDA). La lucha contra la peste del siglo XX acapara, junto al cáncer y los nuevos antibióticos, gran parte de la labor de los NIH.

James B. Wyngaarden, que ha estado en Madrid para participar en una jornadas sobre Salud e investigación biomédica y ha recibido, el pasado día 9, la Gran Cruz de: Sanidad, de manos del ministro de Sanidad y Consumo, Julián García Vargas, se esfuerza durante toda la entrevista en resaltar que la principal característica de los institutos es el gran esfuerzo que dedican a la investigación, así como el interés que tienen en invertir en nuevas ideas y fomentar la preparación de las nuevas generaciones de investigadores.Pregunta. Los éxitos del centro en la lucha contra las enfermedades infecciosas hacen que en estos momentos se pongan muchas esperanzas en ustedes para solucionar el problema del SIDA. ¿Se ha producido algún avance y qué caminos estudian para que éstos se produzcan?.

R. El SIDA es uno de los problemas más importantes de salud en estos momentos en EE UU. Hay más de 40.000 enfermos, de los cuales el 70% son homosexuales y el 25% drogadictos. En un 4% o 5% de los casos se ha transmitido a través de las transfusiones, y de esta cifra total unos 500 son niños contagiados por sus madres.

Educación sanitaria

En estos momentos no podemos ofrecer una solución total al problema. El controlar la enfermedad pasa por una buena educación sanitaria y por medidas profilácticas. Sin embargo, hay diversos productos que se están probando en animales, con buenos resultados. También existen una serie de sustancias candidatas a formar vacunas con ellas, las cuales, suministradas a animales, han mostrado ser eficaces en la creación de anticuerpos. Pero éstas todavía no son seguras, debido a la gran mutabilidad y variabilidad del virus. Estamos siguiendo varias estrategias, pero el camino va a ser largo. Recordemos que la vacuna de la hepatitis ha sido posible tras 13 años de investigación. De momento, lo único seguro es el gran esfuerzo que estamos Devando a cabo y la gran cantidad de científicos que están buscando la solución.P. ¿Sobre qué otras enfermedades infecciosas se está trabajando en los NIH?

R. Se está prestando mucha atención a una infección que en África es muy habitual y que empieza a manifestarse en Norteamérica con mayor asiduidad que antes. Ésta es la Candida, y es una afección que la produce un microorganismo perteneciente al grupo de las levaduras apigmentadas, no productoras de esporas y con micelio. Ataca preferentemente a la piel y la mucosa. Se da en unas condiciones muy particulares, pero en algunos casos es muy grave. Su estudio ha permitido conocer también su incidencia en el sistema nervioso, hecho que hace tan sólo unos años se desconocía. Una tercera parte de los pacientes examinados presentaba síntomas dolorosos en el sistema nervioso periférico, por lo que hallar una solución es muy importante.

P. Otro de sus esfuerzos en investigación está en el cáncer.

R. Sí, y esto nos ha permitido en los últimos años conocer mejor los mecanismos celulares, y, lo que es más importante, el de los genes, oncogenes y retrovirus, que arrojan cada vez más luz para saber el desarrollo de las células cancerosas.

P. Seguramente, en su centro se están investigando otras áreas menos conocidas pero también importantes. ¿Qué otras investigaciones resaltaría?.

R. Son muy interesantes los trabajos de Michael Zasloff, dentro del Instituto de Enfermedades Infantiles, con sustancias obtenidas en ranas en aguas sucias. Sorprendentemente, descubrió que algunas de ellas tienen un gran poder curativo y son muy eficaces contra ciertos virus, e incluso anticancerígenas. Quizá en el futuro se puedan fabricar antibiéticos con ellas. Estas sustancias se llaman maginas.

Presupuesto

P. ¿Cómo se reparte el alto presupuesto de que disponen?.R. El 60% o 70% de nuestro presupuesto va destinado a ayudas a la investigación extramural. Este dinero se reparte entre los milps de laboratorios que existen en Estados Unidos y también a laboratorios de otros países. A investigación intramural, dentro de nuestra central, destinamos entre un 10% o un 20%, que se reparte entre las distintas áreas de investigación. Los institutos son los representantes del Gobierno en investigación biomédica, y, por mandato del Congreso, cada instituto tiene competencias concretas, como en el caso del cáncer. Pero todos dedican el 60% de su presupuesto a la investigación básica. A pesar de esto, me gustaría dejar de manifiesto que también hay esfuerzo y dinero dedicados a la investigación clínica. Para ello se cuenta con un gran hospital, en el que se unen las dos cosas. Actualmente hay 45 investigadores españoles realizando estudios, 35 de ellos con becas nuestras y otros 10 pagados por organismos españoles.