María Luisa Ponte: "Soy una gran trágica, pero todos me encuentran graciosa"
La actriz recibe el homenaje del cine español
La actriz María Luisa Ponte recibió el lunes un homenaje oficial organizado por el Instituto de la Cinematografía y de las Artes Audiovisuales, del Ministerio de Cultura, en reconocimiento a su dilatada actividad cinematográfica. En anteriores ocasiones, el mismo organismo distinguió la labor de los directores Juan Antonio Bardem y José Luis Sáenz de Heredia. La intérprete de un centenar de películas y unas 60 obras teatrales se definió así: "Soy una gran trágica, pero todo el mundo me encuentra graciosa".
"Mucho cuidado con la Ponte", "La Ponte es temible". El actor y director Fernando Fernán-Gómez ofreció el lunes, en un cine de Madrid, el homenaje a la actriz María Luisa Ponte con las palabras más entrañables para una compañera y para un oficio. Durante cerca de dos horas y media, una selección de secuencias de su amplia filmografía dio paso a 35 intervenciones sobre el escenario para elogiar a la actriz, contar anécdotas y testimoniar el cariño de la amistad y de la profesión.En la amplia lista de participantes, seleccionados por la actriz, estuvieron directores (Luis García Berlanga, Jaime Camino, José Luis Cuerda, Juan Antonio Bardem, Ricardo Lucia), intérpretes (Emma Penella, Genuna Cuervo, Fiorella Faltoyano, Emma Cohen, Analía Gadé, Tote García Ortega, Agustín González, Manuel Alexandre, José Sacristán, Alberto Closas, Vicente Parra), productores (Emiliano Piedra, José Luis Dibildos), junto a Serrat, Mingote, Mariernma, Víctor Ullate y otros. No faltaron el futurólogo Rapel, quien destacó el verde del vestido de la actriz -"color de los cáncer y de la suerte"-, y su médica personal, Ana Pardo, para referirse a su corazón.
María Luisa Ponte, de 66 años -"nunca sé los años que tengo"-, está marcada, como dijo Fernán-Gómez, por su nacimiento en Medina de Rioseco durante un viaje de cómicos. Horas antes de su homenaje recordaba que aprendió a leer en verso en una formación autodidacta iniciada en los autores clásicos. Habla con veneración de Lola Membrives, Catalina Bárcena, Julia Delgado, Mary Carrillo, grandes actrices que han dejado huella en su trabajo, junto a su inquebrantable voluntad de aprender y actuar cada vez mejor. "En esta profesión quiero llegar siempre a más. Para mí no hay meta".
"La Ponte es actriz por temperamento y por designio de la naturaleza; no ha necesitado aprender para ser actriz, sino para perfeccionarse, ya que le basta su intuición", dijo el director de El viaje a ninguna parte. Ponte forma parte de la historia del cine español, desde los años cincuenta, con las películas de Fernán-Gómez, Ferreri y Berlanga, hasta las últimas de Martín Patino, Bardem y Berlanga, en un centenar de títulos donde ha reafirmado la solidez de los papeles secundarios, a cuyos profesionales se extiende el homenaje.
En paro
Papeles secundarios en cine, matiza la actriz, "porque en teatro soy protagonista desde hace muchos años". Formada en el teatro de repertorio, en compañías privadas y de los teatros nacionales, ha interpretado los personajes más dispares -en obras de Valle-Inclán, Arthur Miller, Lope de Vega, Calderón, Mihura, Roussin, Fernán-Gómez, entre otros- y todos los géneros, desde la comedia y la tragedia al musical. Ahora mismo está en paro, pendiente de una subvención para una obra, y, en caso negativo, hará cine en enero.Espontaneidad, independiencia, inspiración y dominio definen su estilo, según Fernán-Gómez. Ella misma se considera "muy buena actriz dramática, incluso una gran trágica; pero los autores escriben papeles cómicos, me dicen que me salen divertidos y todo el mundo me encuentra graciosa. No he ido a clases ni tengo método. Soy de la vieja escuela".
Babelia
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