Una mesa española

J. C., La única, pero esperada y satisfactoria, presencia española en torno a la feria ha sido la presentación en primicia de la colección de mesas La vuelta, editada por la empresa donostiarra Akaba. El diseño corresponde al dúo londinense-sevillano King & Miranda, y su principal particularidad consiste en haber resuelto las patas con una horquilla de bicicleta, lo cual da el nombre a la colección, que viene a sumarse al reciente pero cualificado repertorio de la editora, que cuenta ya con diseños de Mariscal-Cortés, el grupo Transatlantic, Sarrisó, Lluscà, Ciganda, y Teixidó, entre otros.

El año pasado se sobrepasaron los 2.300 expositores, representando a 160 países, y se facturaron cuatro billones de liras (aproximadamente 400.000 millones de pesetas).

Se estima que este año han visitado el salón aproximadamente 75.000 profesionales italianos y 40.000 extranjeros, que podían recorrer más de 50 kilómetros de exposición lineal de productos, acomodados en una superficie de unos 300.000 metros cuadrados, el equivalente a 50 campos de fútbol. España compró el año pasado mobiliario italiano por valor de 25.500 millones de pesetas, mientras que sólo se vendió producción nacional por el valor de una séptima parte del monto italiano.