El Gobierno canario solicitará el apoyo de Madrid para obtener el libre acceso de sus productos agrícolas a la CE

El Gobierno autónomo de Canarias recabará de Madrid solidaridad para obtener en Bruselas el libre acceso de los productos agrícolas de las islas a la Comunidad Europea (CE). El consejero de Agricultura, Ganadería y Pesca, Antonio Castro Cordobez, inicia así una nueva estrategia con vistas a eliminar todas las trabas comunitarias (precios de referencia y contingentes) que colocarán al campo canario al término del período transitorio, en 1996, en desventaja con el del resto del país. El titular de dicha cartera baraja la posibilidad de plantear, en caso contrario, la integración plena del archipiélago en la Comunidad. Canarias no pertenece a la política agraria común (PAC).La citada consejería elabora en la actualidad un exhaustivo estudio para comparar las condiciones impuestas por la CE a la agricultura canaria con respecto a la de países terceros con atención preferencial, es decir, los del tratado ACP (América, Caribe y Pacífico), por si existiera algún caso en este último grupo con condiciones más favorables que Canarias. Castro Cordobez entiende que la reivindicación del Ejecutivo autónomo no es "descabellada", ya que el montante de las exportaciones canarias no supera el 0,3% del total de las importaciones agrícolas comunitarias.

Margen de confianza

"Consideramos, además, que una parte del territorio español no puede ser discriminada en relación con el resto del Estado", añadió. En el próximo mes de septiembre, el consejero celebrará una entrevista con el ministro de Agricultura, Carlos Romero, para informarle sobre las pretensiones del nuevo Gobierno regional, formado por un pacto de centro-derecha-nacionalista. El anterior Gabinete, del PSOE, había logrado en Bruselas durante la pasada legislatura que el impacto del ingreso de Canarias en la CE no tuviera grandes repercusiones negativas en la agricultura del archipiélago. No obstante, Castro Cordobez entiende que las dificultades comenzarán a partir de 1992, cuatro años antes de que finalice el período transitorio, cuando los productores del sur de la península comiencen a acceder libremente al mercado europeo, no pudiendo hacer lo mismo los de Canarias por hallarse al margen de la PAC,

El sector agrícola canario ha dado un margen de confianza al Gobierno autónomo para que renegocie "con todas sus consecuencias" las condiciones de acceso de sus producciones a la CE con el objeto de eliminar los mecanismos que limitan su libre penetración: precios de referencia, contingentes y tasas compensatorias. De fracasar este replanteamiento, Canarias deberá solicitar su plena integración en la CE, según señaló a este periódico Zenón Mascareño, presidente de la Federación Regional de Cámaras Agrarias, tras entrevistarse con el citado consejero. Éste ha anunciado, por su parte, que si al término de su mandato no se han eliminado tales restricciones, "habrá que plantear la integración plena",

Las islas adoptaron una fórmula especial de adhesión a la CE, mediante un protocolo particular, que contempla su exclusión de la Unión Aduanera y de la PAC. Esta circunstancia, que se deriva de la denominada opción dos, ha sido considerada siempre perjudicial por el sector agrícola, que se considera sacrificado en beneficio de la industria y los servicios.

España tuvo que vetar de forma reiterada la reforma de la política mediterránea de la Comunidad Europea hasta conseguir una solución no discriminatoria para el archipiélago, ya que éste corría el riesgo de quedar en inferioridad de condiciones frente a países terceros.

Los representantes agrícolas cariarios abogan ahora por igualar su situación a la del reste del país, es decir, como si en la práctica formaran parte de la PAC. Asimismo, piden la creación de un Fondo de Ordenación de Precios y Productos Agrarios (FORPPA) canario, que actúe como fondo de protección de la producción propia, y proporien, asimismo, la implantación en las islas de derechos reguladores, (similares a los aplicados por la CE) para defender la agricultura local frente a las importaciones masivas del exterior.