El Gobierno aconseja a los barcos españoles que eviten la zona de conflicto

El Ministerio de Asuntos Exteriores ha aconsejado a los buques españoles que interrumpan el tráfico marítirno en el golfo Pérsico durante las 72 horas que está previsto que duren las maniobras iraníes Martirio, informó ayer la Oficina de Información Diplomática (OID).En el comunicado, el Ministerio "advierte a los barcos españoles sobre los riesgos que entrafta en los momentos actuales la navegación en aquellas aguas", y destaca "el aumento general de la tensión en toda la región".

En la actualidad, hay cuatro petroleros españoles en la zona, según fuentes del Sindicato Libre de la Marina, Mercante (SLMM). Se trata del Aragón, de 238.000 toneladas, de la naviera Marflet, que tenía. previsto dirigirse ayer a Fujaira, al sur del estrecho de Ormuz, para esperar confirmación de carga; el Munguía, de 300.000 toneladas, perteneciente a una naviera bilbaína, y que llegó al puerto de Jor Fakan, en, el mar de Ornári, el pasado día 1; el Gerona, de 152.000 toneladas, de la compañía Cepsa, que iba a llegar mañana a Ras Tanura (Arabia Saudí); y el María de los Dolores, que entrará probablemente hoy en la. zona de carga del Golfo. Entre los cuatro tienen más de 130 tripulantes.

Las fuentes del SLMM se quejaron de que este sindicato no ha sido advertido ole la recomendación oficial de no navegar por esta zona. En opinión del sindicato, la Administración debería haber prohibido la navegación de barcos españoles en el golfo Pérsico.

"Estamos expuestos a que se produzcan más muertes", aseguraron. En la actual situación, añadieron, lo lógico es que los barcos esperen fuera de la zona hasta que disminuya la tensión, ya que volver a España sería "catastrófico" económicamente.

La Oficina de Información Diplomática confirmó ayer que no hay posibilidad de que se soficite a España ayuda para proteger la libre navegación en el Golfo. La misma fuente recordó la eventualidad de que unidades de la Armada española, junto a otras de la italiana, realicen misiones en el Mediterráneo sustituyendo a buques de la VI Flota enviadas a la zona de conflicto.