Francia e Irán rompen relaciones diplomáticas

Francia rompió ayer relaciones diplomáticas con la República Islámica de Irán, sin esperar a que se cumpliera el ultimátum de Teherán para que se levantara el cerco de la legación iraní en París y para que se sancionara a los aduaneros que registraron al diplomático Moshe Amizadeh en la frontera franco-suiza. Horas después, Radio Teherán daba cuenta de que Irán rompía también con Francia "a causa de la insistencia" de este país "en contravenir la Convención de Viena" (sobre el estatuto de los diplomáticos). El representante legal del ayatolá Jomeini en Francia, Christian Bourguet, expresó su temor a una nueva crisis de los rehenes, como la que sufrió EE UU con la ocupación de su embajada en Teherán entre noviembre de 1979 y enero de 1981.

El presidente, de la República Francesa, François Mitterrand recibió por la mañana al primer ministro, Jacques Chirac. Poco después, el ministro de Asuntos Exteriores, Jean-Bernard Raimond, anunciaba que Francia tomaba acta del ultimátum iraní y consideraba que el proceso de ruptura estaba ya "en marcha". "Por ello se ha decidido romper desde ahora mismo las relaciones diplomáticas con Irán", dice el comunicado. EE UU expresó horas después su apoyo a esta decisión. [El Gobierno español, por su parte, "comprende los móviles que han llevado a Francia a adoptar esa decisión", según declaró ayer el director de la Oficina de Información Diplomática.]El representante legal del ayatolá Jomeini en París, el abogado francés Christian Bourguet, expresó a Radio Montecarlo, justo después de conocerse la noticia, su temor a represalias contra la Embajada francesa en Irán. "Lo que puede pasar ahora", dijo, "es que las masas iraníes, al enterarse de la ruptura de relaciones, hagan algo parecido a lo que sucedió con los norteamericanos, es decir, una auténtica invasión de la embajada, y creo que la eventualidad de una toma de rehenes debe ser considerada como muy probable".

Actualmente, hay cinco o seis rehenes franceses en manos de grupos jomeinistas libaneses. Se trata de los diplomáticos Marcel Carton, de 64 años, y Marcel Fontaine, de 44 (capturados el 22 de marzo de 1985); los periodistas Jean Paul Kauffmann, de 42 años (22 de mayo de 1985), y Roger Auque, de 32 (13 de enero de 1987); el camarógrafo Jean Louis Normandin, de 36 años (8 de marzo de 1986), y el investigador Michel Seurat, de 39 años (22 de mayo de 1985). Yihad Islámica anunció el 5 de marzo de 1985 la "ejecución" de este último, pero no aportó pruebas concluyentes. Cinco más han sido liberados en el último año.

Francia se arriesga, con su línea de dureza en la guerra de las embajadas y con su iniciativa de ayer, a dejar en manos de Irán varios rehenes más, concretamente las 15 personas que se encuentran en el interior de su embajada en Teherán. Otros 279 franceses tienen su residencia en Irán. La mayoría de ellos, 208 en concreto, cuentan con la doble nacionalidad, pues se trata de mujeres francesas casadas con iraníes, pero Irán sólo reconoce la nacionalidad del marido.

El cerco policial

La mayor parte de los otros residentes franceses están en este momento de vacaciones fuera de Irán. En Francia se encuentran censados, aproximadamente, unos 20.000 iraníes, una parte de los cuales pertenece a los distintos exilios producidos desde 1979. En la Embajada iraní en París hay 45 personas, de las que sólo cinco están cubiertas por la inmunidad diplomática.

Desde ayer por la mañana, las autoridades iraníes impiden al personal, de la embajada francesa el abandono del edificio, y sólo puede entrar y salir el encargado de negocios, Pierre Lafrance, que comunicó la ruptura de la relaciones 37 está llevando actualmente las conversaciones destinadas a la repatriación de los funcionarios y diplomáticos.

Como respuesta a esta medida, Francia ha tomado idénticas disposiciones en la Embajada iraní en París, bloqueada ahora por un centenar de gendarmes y 80 policías de las Compañías Republicanas de Seguridad (CRS). Durante toda la noche del jueves al viernes, la policía mantuvo la fachada y los accesos iluminados por potentes focos, y cortó la calle en sus dos entradas.

Francia ha impedido también la salida de dos grupos de ciudadanos iraníes en sendos puestos fronterizos. Un grupo de 13 personas, tres de ellas con pasaporte diplomático, fue interceptado en la frontera franco-alemana, y otro, formado por el tercer secretario de la embajada y su familia, fue interceptado en un puesto fronterizo con Suiza. Todos ellos fueron obligados a regresar a sus domicilios de París. Las autoridades franceses desean asegurar, mediante esta medida, el regreso de los ciudadanos franceses recluidos en su embajada de Teherán. Dos franceses vieron impedida su salida de Irán el pasado fin de semana.

El ex presidente de Irán Abul Hasan Banisadr, exiliado actualmente en Francia, aseguró ayer que Gordji ha sido utilizado de intermediario en la compra de repuestos de misiles a sociedades francesas, y ha lamentado la ruptura de relaciones. "Francia ha caído en una trampa por desconocimiento de la situación interior iraní", ha asegurado. Y añadió: "El bloqueo de la embajada en París sirve a ciertos personajes del régimen de Jomeini que quieren exportar la crisis que atraviesa Irán, y Francia ha caído en la trampa".