Polémica en EE UU por la autorización de patentes sobre animales obtenidos por manipulación genética

La decisión del Gobierno de Estados Unidos de autorizar patentes para la creación de nuevas formas de vida animal mediante la manipulación genética ha provocado en este país un fuerte debate. La polémica ha sido suscitada por un sector que considera que podría llegarse a un holocausto animal y que un día no muy lejano podrían aplicarse también a los seres humanos estas mismas técnicas de manipulación genética.

Esta autorización se hará por medio de una nueva normativa que será adoptada por el Departamento de Comercio y la Oficina de Patentes. En la memoria previa de esta autorización, que se hará pública hoy, se especifica que los organismos multicelulares artificiales no humanos, animales incluidos, obtenidos por medio de manipulación genética, pueden ser objeto de patente, según ha declarado el comisario de marcas y patentes, Donald Guigg.Estados Unidos se convertirá, de esta manera, en el primer país del mundo que autoriza las patentes referidas a este tipo de descubrimientos. Las actuales formas de vida animal mejoradas o, al menos, transformadas por la ingeniería genética podrán ser patentadas y llevarán una marca de origen.

Esta pretensión de legislar sobre algunos aspectos de la ciencia no consolidados todavía tiene implicaciones no sólo en el orden científico sino también en el comercial. Donald Guigg ha dicho que hasta ahora ya se habían presentado, al amparo de lo que va a ser nueva legislación, 15 peticiones para patentar nuevas formas de vida animal obtenidas por manipulación en laboratorio.

El argumento principal que aducen los adversarios de la nueva reglamentación es de orden ético. "Es ultrajante constatar que para un puñado de funcionarios los miembros del reino animal pueden compararse a un automóvil o a un tostador de pan", ha dicho Jeremy Rifkin, director de la Fundación sobre las Corrientes Económicas, una organización de carácter privado que tiene su sede en Washington.

Holocausto animal

Michael Fox, director científico de la Sociedad Humana, organización protectora de animales, ha dicho que se corre el peligro de provocar un holocausto animal, y ha añadido que suscita un problema teológico del "hombre recreando el mundo a su propia imagen". "La vida patentada, tal como la ha decretado el Gobierno de Estados Unidos, constituye la explotación industrial de todas las criaturas vivas", ha estimado Michael Fox.En los ambientes científicos se acomete el problema con mayor optimismo. Para el profesor Bernard Davis, de la Escuela de Medicina de la universidad de Harvard, los avances de la ingeniería genética no debe inducir a pensar que la especie humana será también objeto de tales manipulaciones en un futuro próximo.

La Oficina de Patentes ha dejado claro, por su parte, que la creación de hombres genéticos patentados sería anticonstitucional de acuerdo con la cláusula de "servidumbre voluntaria" de la Constitución de Estados Unidos.

Respondiendo a las acusaciones de violación del código genético de las especies animales lanzadas por Jeremy Rifkin, Bernard Davis ha dicho que esto ya sucedió hace millones de años con la aparición de la mula (un cruce entre el caballo y la burra), y que el mundo no se había resquebrajado por este hecho. "La nueva tecnología que permite la manipulación genética es simplemente un medio de alargar y acelerar la domesticación", ha añadido Davis.

El desarrollo de la tecnología de ingeniería genética tiene también implicaciones económicas, puesto que las explotaciones clásicas de ganado corren el riesgo de desaparecer patentadas por las grandes firmas farmacéuticas o químicas y que tendrían un rendimiento muy superior.

Experimentos

Los grupos relacionados con la industria de la biotecnología y con la agricultura han aplaudido esta decisión del Gobierno norteamericano. Los experimentos genéticos han avanzado de forma vertiginosa en la ganadería. Se han creado ya nuevos animales que son mayores, más gordos y resistentes a las enfermedades. Todo ello se ha hecho mezclando genes de diferentes razas de animales.De esta manera los científicos han acelerado un proceso que tardaba décadas en realizarse por medio de una selección natural. Por otra parte los investigadores aseguran que existe una tecnología capaz de mezclar genes de animales, plantas y humanos para obtener seres vivientes diseñados por encargo.