200 .000 argentinos se manifiestan contra militares amotinados

Más de 200.000 argentinos se han echado a la calle convocados por el presidente Raúl Alfonsín en defensa de la Constitución y la democracia, amenazadas por el amotinamiento de seis oficiales que se han hecho fuertes en el cuartel del X Regimiento de Infantería Aerotransportada de Córdoba, segunda ciudad del país, situada a 800 kilómetros de Buenos Aires. Los sublevados respaldan al mayor (comandante) Ernesto Barreiro, dado de baja por no presentarse a la justicia civil, que le reclama por homicidios cometidos bajo la dictadura militar.

Los rebeldes exigen una ley de amnistía y la destitución del jefe del Estado Mayor del Ejército, Héctor Ríos Ereñú. Dentro de la guarnición, que tiene unos 120 hombres, muchos de permiso, han instalado varios morteros.

Alfonsín ha proclamado que "aquí no hay nada que negociar, porque la democracia no se negocia" y ha hecho un llamamiento a los amotinados para que se rindan, con la advertencia de que empleará todos los medios a su alcance para poner fin a esta crisis. En un discurso pronunciado a las ocho de la tarde (una de la madrugada de hoy, hora peninsular) en la sede del Parlamento, ante una sesión conjunta de carácter extraordinario del Congreso y el Senado, el presidente ha subrayado que no hará concesiones. "Nosotros no traicionaremos nuestro mandato", agregó. "Se terminó el tiempo de los golpes de Estado".

El amotinamiento es el primer acto de fuerza militar contra los juicios a militares por los excesos cometidos en la guerra sucia.

Ninguna otra unidad se había unido esta madrugada a la sublevación del XIV Regimiento de Infantería Aerotransportada, pero en medios políticos se temía una eventual reacción de simpatía en el caso de que la rebelión no se resolviera con rapidez. El jefe del tercer cuerpo de ejército, con sede en Córdoba, el general Antonino Fichera, ha hecho público un comunicado en el que anuncia que no empleará la fuerza para reducir a los amotinados, lo que supone a su vez una insubordinación. A cambio ha señalado que hará cuanto esté en sus manos para resolver la crisis por vías pacificas. Página 3