Panorama ecléctico
Tras exhibirse en Barcelona, la Fundación Caja de Pensiones presenta en su sala de exposiciones de Madrid (Serrano, 60) la muestra El arte y su doble: una perspectiva de Nueva York. En esta muestra inaugurada ayer, el crítico de arte norteamericano Dan Cameron ha realizado una selección de los, a su juicio, quince artistas más representativos de la actualidad en la poderosa urbe norteamericana.En la actual política de actualización informativa, que trata de conectar nuestro país con la circulación actual de valores en los foros internacionales de vanguardia, hay que recordar el precedente de la exposición titulada Tendencias en Nueva York, que, hace ahora tres años, ya planteó ante el público español un primer repaso panorámico sobre la situación artística en aquella ciudad.
Ninguno de los artistas que entonces estuvieron en Tendencias repiten su presencia en El arte y su doble, lo que, independientemente de la valoración que este hecho merezca a cada cual, según sus preferencias, no significa necesariamente que estas propuestas diferentes sean opciones incompatibles entre sí, pues quien conozca la pujanza extraordinaria del mercado artístico neoyorquino sabe que da para eso y mucho más, ni tampoco que la eventual mayor calidad de una de ellas signifique por el contrario el rebajamiento o la anulación de la otra.En la selección que ha hecho Dan Cameron para El arte y su doble hay algunos nombres muy conocidos internacionalmente, como Bárbara Kruger, Sherrie Levine, Cindy Sherman, Jenny HoIzer o Peter Halley, junto a otros que constituyen una novedad. En cualquier caso, es importante tener en cuenta que prácticamente todos ellos es la primera vez que exhiben su obra en España.
El arte y su doble no aglutina, por lo demás, a ningún grupo o movimiento organizados como tales, lo que hoy por hoy sale de los usos artísticos en cualquier parte del mundo. Hay, sí, una argumentación subyacente que relaciona a los artistas seleccionados en función de un estilo creador y un nuevo tipo de sensibilidad en formación.
Eclecticismo e ironía podrían ser considerados, en principio, como los rasgos dominantes de esta nueva generación, que se atreve a mezclar lo que hasta ahora era considerado antitético dentro de la ortodoxia vanguardista tradicional y que, asimismo, gusta de las perspectivas oblicuas y del juego paródico.
Arte dentro del arte
Se trata, en definitiva, como el propio Dan Cameron se esfuerza en explicar en el texto de presentación de la muestra, de un estilo de hacer las cosas que cuenta perversamente con referentes artísticos establecidos, llegando a una situación que bien podría definirse, valga la extrapolación, como "un arte dentro del arte".
En este retorcimiento o, si se quiere, duplicación de la significación artística hay, en principio, una sintomatología que posee un valor representativo propio, como reflejo de la actualidad, incluso más allá del mayor o menor interés que suscite cada una de las propuestas.
Desde mi punto de vista personal, he de confesar que aprecio particularmente las de Bárbara Kruger, Cindy Sherman (de la que se pueden contemplar no sólo las fotografías que reflejan la objetivación femenina en la línea inicial de masoquismo dulce, sino también las últimas más violentamente expresionistas).
Sherrie Levine (sutil y refinada hasta un extremo de neutralidad minimalista), Peter Halley (con sus apasionantes mezclas de la abstracción más depurada a lo Reinhardt con cuerpos violentamente extraños a ella, relieves, texturas y hasta objetos figurativos disonantes), Tim Rollins y, en fin, Louise Lawler (con sus sofisticadas visiones fotográficas del uso social del arte dentro de la actualidad).
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