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DESAPARECE UN IMPULSOR DE LAS VANGUARDIAS

Entre un cielo de humos y bruma

Foix nació en Sarriá -que por entonces era un pueblo separado de Barcelona- en 1893, hijo de los propietarios de la confitería y pastelería local. Desde muy joven se hizo cargo de la industria paterna, trabajo que simultaneó primero con los estudios de Derecho y más adelante con la dedicación literaria. Además, durante un tiempo Foix regentó una fundición tipográfica.J. V.Foix se inició en las letras en 1917, como periodista, a raíz de su colaboración con Joaquim Folguera en La Revista, publicación en la que vieron la luz también sus primeros poemas. Fue también animador de otras publicaciones, como La Consola (1919-1920) y Monitor (1921-23), en la que apuntan por vez primera dos de sus grandes fidelidades intelectuales: el nacionalismo y el vanguardismo. Aunque en estos, textos Foix se interesa por el fascismo italiano y la revolución soviética, jamás se considerará partícipe de ellos.

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A partir de 1922, fue uno de los promotores del partido Acció Catalana, cuyo boletín dirigió al tiempo que se hacía cargo dela revista Trossos en su última etapa. Por aquellos años, Foix conoció e intimó con artistas como Paul Éluard, Joan Miró, Federico García Lorca y Salvador Dalí, y desde entonces se configuró su afinidad con las artes plásticas y la relación con pintores.

Antes de la guerra civil Foix colaboró aún con otras publicaciones catalanas de la época, como Revista de poesía (1925-27) L'Amic de les Arts (1926-28) y Quaderns de poesia (1935-36). En estas publicaciones aparecieron abundantes textos teóricos de Foix sobre las vanguardias europeas, en los que pueden rastrearse las influencias superrealistas y futuristas de sus primeras obras. Simultáneamente, dirigió la Revista de Catalunya (1934) y coordinó las páginas literarias del diario La Publicitat.

Sus primeros libros en prosa poética fueron Gertrudis (1927) y KRTU (1932), y el tercero, Sol i de dol, que debía aparecer en 1936, no vió la luz -y de manera semiclandestina- hasta 1947. Siguieron los libros poéticos Les irreals omegues (1949), On he deixat les claus? (1953), 'Diari 191Y (1956), Onze Nadals i un Cap d'Any (1960) y LEstrella dlen Perris (1963). A partir de los años 60, Foix comenzó a salir a la superficie tras el oscurantismo de posguerra y se afianzó como una de las figuras cruciales de la vanguardia catalana.

Desde 1961 fue miembro del Institut d'Estudis Catalans, y a partir de entonces combinó la publicación de nuevos libros poéti¿os con artículos, así como recopilaciones de colaboraciones periodísticas. En 1964 se publicó su primera recopilación de Obra poètica, en la que incluía un volúmen inédito, titulado Desa aquests llibres al calaix de baix. Al año siguiente vió la luz un libro de retratos literarios, Catalans de 1918.

Otros dos libros posteriores, Els lloms transparents (1969) y Mots i maons, o a cascú el seu (1971), recogen otros artículos y ensayos sobre temas generales.

Entre sus obras poéticas desde finales de los años 60 están Darrer comunicat (1969), Afib que no diu 'La Vanguardia' (1971) y Tocant a má (1972). En 1973 J.V.Foix fue galardonado con el Premi d'Honor de las letras catalanas.

En 1980, Foix recibió la medalla de oro de la ciudad de Barcelona. Al año siguiente, la Generalitat de Cataluña le concedió también su medalla de oro. En 1981, Francia le condecoró con la orden de caballero de las Artes y las Letras. En 1984 fue investido doctor honoris causa por la universidad de Barcelona y, el mismo año, fue galardonado con el Premio Nacional de las Letras Españolas.

En 1985, la editorial Quaderrís Crema publicó Cròniques de l'ultrason, una recopilación de quince poemas inéditos de Foix. La edición del libro reproducía las primeras ediciones poéticas de Foix e incluía la reproducción de un dibujo de Joan Miró, fechado en enero de 1936, que ilustraba una antigua edición de Gertrudis. Un año antes, en 1984, había aparecido el texto L'Estació, una breve y contundente prosa poética acompañada de grabados originales de Antoni Tápies. Al final de L'Estació, y como intuición de su último tránsito, Foix escribió: "Adiviné mi desaparición total entre un cielo de humos y bruma".

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