Solchaga defiende que el aumento del paro registrado prueba la buena marcha de la economía

GUSTAVO MATÍAS El ministro de Economía y Hacienda, aseguró ayer que al finalizar el año la inflación será del 8,5% aproximadamente y bajará en enero al 6%. Su discurso, en el que consideró el aumento del paro registrado como "otra prueba más de la buena marcha de la economía", abrió anoche en el Senado el pleno del debate de los presupuestos para 1987. Éstos serán aprobados previsiblemente con 200.000 millones más de gastos y 111.000 más de déficit que en el Congreso de los Diputados.

Carlos Solchaga aprovechó el acto para responder a las "voces agoreras" y "catastrofistas", en alusiones presuntamente dirigidas a la visión de la economía dada por la asamblea general de la patronal CEOE (Confederación Española de Organizaciones Empresariales), celebrada el pasado 10 de diciembre.Asimismo, anunció dos próximas decisiones del Gobierno: un plan de fomento a la exportación que "está a punto" de ser aprobado, y un proyecto de ley de Financiación de las Haciendas Locales que respalde la suficiencia financiera de esas corporaciones.

El ministro de Economía y Hacienda expuso un panorama económico más favorable y positivo que el dibujado hace apenas un mes ante el Congreso de Diputados, gracias al dinamismo de la inversión privada, del consumo y del empleo.

Si entonces expresó preocupación por los precios y las exportaciones, ayer dijo que la economía crecerá un 3% este año y otro 3,5% en 1987, porque vive un momento de "expansión esperanzadora, aunque no consolidada".

Por ello, dijo, la política del Gobierno seguirá estando centrada en controlar la inflación y el gasto público, para que el sector privado pueda financiar su aumento de la inversión.

Infundado catastrofismo

Sin citar explícitamente las advertencias de la CEOE según las cuales el creciente déficit comercial con la Comunidad Europea (CE) amenaza la estabilidad del empleo por la pérdida de competitividad, Carlos Solchaga dijo que el "catastrofismo" y las llamadas a la protección resultan ,claramente infundadas. Alegó que el aumento de las importaciones es "necesario, seguramente imprescindible" para modernizar el aparato productivo y porque el descenso de las exportaciones no afecta al mercado europeo, y durante 1987 "empezará a notarse una mejora".También sin mencionar las últimas cifras de paro o de nuevas demandas de empleo, que aumentaron en cerca de 230.000 durante los tres últimos meses, Solchaga dijo que el aumento de empleo iniciado a lo largo del último año no se ha reflejado mucho en las cifras de paro, porque la mejora de la economía anima a la búsqueda de trabajo y porque ha empezado a aflorar la economía sumergida.

En los Presupuestos que aprobó el Congreso, la mayoría socialista del Senado ha introducido, por ahora, enmiendas que elevan los gastos en unos 200.000 millones de pesetas: 174.000 más para las comunidades autónomas, 5.000 más para las corporaciones locales y otros 4.000 para los partidos políticos, principalmente. Por ello, el déficit previsto (1,31 billones de pesetas) ha sido revisado al alza en otros 111.000 millones de pesetas. Pero Solchaga aseguró ayer que no se variará el objetivo de terminar el año en un 4% del Producto Interior Bruto, gracias a que aumentarán ñlos ingresos por una mejora de la gestión y por el anunciado aumento de las retenciones.

La oposición cuestionó los objetivos del Gobierno, al defender sus respectivos vetos. El Grupo Popular tuvo dos oradores: el de Alianza Popular, que calificó los presupuestos de socialmente injustos y económicamente ineficaces, y el del Partido Liberal, que pidió un amplio consenso político para combatir el gasto público y el déficit.