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España, segunda en la lista de monumentos de la humanidad

Lluís Bassets

España, después de Francia, se convirtió ayer en el segundo país con más lugares declarados patrimonio de la humanidad, al recibír esta calificación el conjunto monumental mudéjar de Teruel, la ciudad antigua de Cáceres y la entera ciudad histórica de Toledo, así como el parque natural de Garajonay. España, con 14 lugares, pasó así del tercer al segundo país con mayor número de conjuntos monumentales declarados patrimonio de la humanidad, después de Franclía (con 16) y Estados Unidos (con 13), nación esta donde con mayoría los parques naturales que forman parte de la lista. La presentación de la candidatura española fue considerada ejemplar por el comité seleccionador.España contaba hasta ayer con 10 conjuntos y ciudades que formaban parte del patrimonio de la humanidad: la mezquita de Córdoba, la Alhambra y el Generalife de Granada, la catedral de Burgos, el monasterio de El Escorial y el conjunto de edificios de Gaudí en -Barcelona, que entraron en el primer paquete de monumentos españoles en 1984, y las cuevas de Altamira, el acueducto y la catedral de Segovia, las iglesias prerrománicas de Asturias -Oviedo incluido-, la ciudad de Santiago de Compostela y el conjunto de murallas e iglesias de Avila, que recibieron este título en 1985.

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Compromiso

La declaración de un monumento como patrimonio de la humanidad significa "más un compromiso de mantenimiento y de conservación por parte del beneficiario, aparte del prestigio y la atracción turística que comporta, que un beneficio directamente material", según Miguel Ángel Carriedo, embajador de España ante la Unesco, organismo patrocinador de la institución.

Carriedo manifestaba anteayer sus reservas sobre el éxito de las propuestas españolas puesto que el comité encargado de la selección ha repetido su recomendación de moderación a los países candidatos para que no realicen más de dos propuestas por año. Esparla ha presentado cinco candidaturas en los dos primeros años de presencia en la institución internacional y cuatro en el actual, siempre con éxito.

La Convención Internacional sobre el Patrimonio de la Humanidad fue firmada en 1975 y ha sido ratificada por 91 países. La ratificación española no se produjo hasta 1982. La tardía ratificación española explica el amontonamiento de candidaturas, que ha permitido situar a España entre los paises con un mayor patrimonio reconocido.

La declaración comporta, además del compromiso de los titulares de la propiedad de conservar el monumento, la ayuda del Fondo Internacional cuando se trata de países del Tercer Mundo. España, según este criterio, es un país contribuyente y no receptor. La convención sobre el patrimonio natural y cultural mundial cuenta con la participación de Estados Unidos y el Reino Unido, países que no abandonaron esta iniciativa pese a haberse retirado de la Unesco.

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Sobre la firma

Lluís Bassets
Escribe en EL PAÍS columnas y análisis sobre política, especialmente internacional. Ha escrito, entre otros, ‘El año de la Revolución' (Taurus), sobre las revueltas árabes, ‘La gran vergüenza. Ascenso y caída del mito de Jordi Pujol’ (Península) y un dietario pandémico y confinado con el título de ‘Les ciutats interiors’ (Galaxia Gutemberg).

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