Las suspensiones deslucieron el III Festival de Otoño de Madrid
La inauguración del festival, prevista para el 20 de septiembre, quedó deslucida. La reposición del ballet Carmen, de la compañía de Antonio Gades, hubo de suspenderse en el patio de armas del palacio arzobispal de Alcalá de Henares por causa de la lluvia.Entre las suspensiones más destacadas se contaron los conciertos de Teresa Berganza, el del pianista Friedrich GuIda y la sustitución de Carlo Maria Giulini por él mismo. El concierto de la Orquesta Filarmónica de la Scala de Milán iba a ser dirigido por Carlo Maria Giulini. Fue sustituido por Lorin Maazel. Finalmente, Maazel, que es el que figuraba en el programa de mano, tampoco pudo dirigir y fue sustituido por el propio Giulini. Sin embargo, el italiano sólo dirigió el primer programa. Rafael Frühbeck de Burgos dirigió el segundo concierto de la Scala.Angeles Rentería y Jacinto Matute sustituyeron al pianista, Friedrich GuIda, uno de Ios intérpretes más esperados en esta edición del festival, en el concierto del teatro Real. Primero se aplazó el concierto del día 18 de octubre al 25. Después se anuncié que Gulda no vendría y fue sustituido por Rentería y Matute.
El concierto de Pro Cantione Antiqua, grupo del Reino Unido, estaba previsto para el día 25 de octubre, a las ocho de la tarde en la capilla de San Ildefonso, de Alcalá de Henares, y en el programa se anunciaba como gratis. El acto empezó alas nueve de la noche, en otra capilla, la de Santa María la Mayor, de la calle de Libreros, y la entrada costaba 400 pesetas.
Problemas con Ashley
El estreno de la ó pera Atlanta (Acts of God), del norteamericano Robert Ashley, el 21 de octubre, fue un cúmulo de malentendidos. Mientras que Pilar de Yzaguirre señala que Áshley decidió dividir su ópera en tres jornadas una vez que llegó a Madrid, otras fuentes cercanas a la organización señalan que así estaba previsto en el contrato. Los espectadores que asistieron al estreno recibieron el programa a mitad de la función y fueron invitados a abandonar la sala cuando no había transcurrido ni una hora de las dos y media que se anunciaban en el programa. Sólo pudieron ver la primera parte de Atlanta.
El día 11 de octubre coincidía a las 20.30 el estreno de la Ópera Kunqu, en el teatro Español, con el de Africanis instructus, de Richard Foreman, en el teatro Monumental. Fuentes cercanas al equipo del festival señalan que se decidió retrasar el estreno de la obra de Foreman para que la directora del festival pudiera acudir a los dos acontecimientos. Africanis instructus se retrasó hasta las 22.30.
La II Semana de Teatro, coordinada por Joan Baixas, se llevó la palma en cuanto a cambios y suspensiones. No había permiso para instalar la carpa del grupo La Claca, dirigido por Baixas, en el Cuartel de Conde Duque. Todo lo que estaba previsto para el Conde Duque pasé al Círculo de Bellas Artes. El día 26 se suspendió la conferencia de Ida Bagus Amon, de Bali, Indonesia, y el espectáculo previsto, de Bagus Amon, fue sustituido por el ballet Kathakali, de la India, que estaba previsto para el día siguiente. En la entrada decía que la representación se celebraría en el patio del Cuartel de Conde Duque a las nueve de la noche. La representación, así lo avisaron a los desconcertados compradores, se celebró en el Círculo de Bellas Artes y a las diez de la noche.
Nina Soufi estuvo esperando que le confirmaran el lugar de su conferencia del día 27 de octubre. Hasta el último momento no se supo el lugar, previsto en principio para el Cuartel de Conde Duque. Por causa del desconcierto, a la conferencia asistieron muy pocas personas. La conferencia de Germano Celant, del día 28 de octubre, también fue suspendida sin aviso, por des acuerdos monetarios de última hora. La mesa redonda "con todos los participantes de las con ferencias", como señala el pro grama, se resumió en una conferencia del propio Baixas, que llegó a pensar en presentar una querella contra el festival, la hizo solo Baixas, ante un centenar escaso de espectadores. Nina Soufi se negó a asistir.
El día 28, a las 21.00 horas, estaba previsto proyectar las películas Juego de luz cromática reflejada, de Kurtz Schwerdtfeger, y El hombre y la máscara, de Oscar Schlemer. Lo que se comenzó a proyectar en el Círculo de Bellas Artes, y no en el patio del Cuartel de Conde Duque, como decía en las entradas, fue un filme sobre la educación en Alemania. Jesús Campos, responsable de teatro del Círculo de Bellas Mes, se re firió a todas estas imprevisiones como obra de "unos chapuzas".
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