Felipe González aboga por un desarrollo comunitario basado en la flexibilización concertada de la economía
El presidente del Gobierno español, Felipe González, instó ayer a los otros líderes de la Comunidad Europea (CE) reunidos en La Haya a realizar un esfuerzo económico concertado en el marco de la Comunidad, según manifestó el secretario de Estado para las Relaciones con la CE, Pedro Solbes. González insistió también en la necesidad de flexibilizar el mundo económico, pero esto, según tal versión, debe conseguirse "por medio de la concertación social, pues es esencial mantener la paz social como elemento de crecimiento".
En los debates de la cumbre europea sobre la situación económica y social y sobre la creación de un mercado interior sin fronteras, en la Comunidad, Felipe González destacó las condiciones relativamente favorables de la economía europea con la caída de la. cotización del dólar y del petróleo. Se crea así "un margen de maniobra que hay que aprovechar", dijo Solbes en nombre de González. El presidente del Gobierno español pidió, pues, "un esfuerzo concertado de Europa para impulsar el crecimiento". Estas ideas expresadas por González podrían interpretarse, a nivel europeo, como un adelanto de un programa económico a medio plazo más dirigido hacia el fomento del Estado de bienestar. Felipe González, sin embargo, hizo hincapié, según Solbes, en el respeto de los requisitos básicos de la economía, que son el mantener la lucha contra la inflación y la reducción del consumo de energía.El presidente de la Comisión Europea, Jacques Delors, presentó un panorama bastante optimista de la situación económica, aunque sin olvidar problemas estructurales aún no resueltos, como la deuda externa del Tercer Mundo, la río apertura del mercado japonés y la incertidumbre de la economía norteamericana. La primera ministra británica, Margaret Thatcher, se mostró más optimista que Delors en cuanto a. las previsiones de crecimiento. El canciller alemán occidental, Helmut Kohl, habló de la falta de mano de obra cualificada y de: los problemas del mercado negro de trabajo.
Preocupación por el paro
Todos expresaron su preocupación por el paro de larga duración. Delors insistió en la necesidad del enfoque comunitario para. solucionar el problema y sugirió el uso integrado de fondos de la Comunidad, como son el regional y el social, y la concentración de algunas actividades en las zonas desindustrializadas o con sectores productivos envejecidos como medio de regenerar el tejido industrial y social.
Tanto el Reino Unido como la actual presidencia holandesa del Consejo Europeo pusieron mucho énfasis en la creación o profundización de un gran mercado interior en la CE como elemento generador de crecimiento y puestos de trabajo. España, con un planteamiento "positivo y realista", se declaró favorable a la creación de este gran mercado, que, sin embargo, puede provocar dificultades para la economía española. Ante esta circunstancia, y según González, España necesita de elementos de compensación. El jefe del Gobierno español se refirió también específicamente a la armonización de la fiscalidad en Europa y a la apertura de los mercados públicos. Tras la introducción del IVA en España, nuevos esfuerzos en este terreno podrían generar nuevos problemas, dijo Solbes.
El mensaje español es diáfano: la creación del mercado interior en la CE, fundamental para el proceso de construcción europea, debe venir acompañado de Una política de cohesión o solidaridad económica. González pidió que la Comisión Europea elabore propuestas. detalladas y paralelas a las del mercado interior en el terreno de la cohesión y la ayuda a las regiones y sectores más atrasados por medio de planes plurianuales. Esta idea, manifestaron portavoces españoles, fue apoyada por países como Italia, Irlanda y Grecia.
No obstante, otros países, como la República Federal de Alemania y el Reino Unido ven la política de cohesión como de convergencia de las políticas económicas de los Estados miembros de la CE. González no rechaza esto, pero lo considera insuficiente. Todo esto supone la existencia de fondos, pero, a primeras horas de la noche de ayer, los doce no habían entrado a hablar de la crisis presupuestaria en la que va a entrar la CE.
Los jefes de Estado y de Gobierno de los doce debatieron también el futuro de la agricultura europea. Consideraron que es necesario controlar la producción y no generar más excedentes, pero esto sólo se puede lograr por medio de un acuerdo internacional que incluya también a Estados Unidos.
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