España pide a la CE mayor apoyo para Latinoamérica

ENVIADO ESPECIALEl presidente del Gobierno español, Felipe González, aprovechó su asistencia al Consejo Europeo de La Haya para conversar con su homólogo francés, Jacques Chirac, sobre el diferendo hispanogalo en torno al caladero Eskote. Por la noche, González expuso en la cumbre comunitaria sus puntos de vista sobre las relaciones entre la Comunidad Europea (CE) y Latinoamérica, que, a su juicio, son muy pobres, y pidió mayor apoyo para aquella región.

González se entrevistará hoy con Chirac -a quien el protocolo comunitario convirtió ayer en su vecino de mesa- y, según declaró el presidente español en una conferencia de prensa celebrada esta madrugada, intentará encontrar cauces de diálogo con el Gobierno francés a propósito del conflictivo caladero del golfo de Vizcaya. El miércoles, los responsables de pesca de ambos países no lograron llegar a un acuerdo al respecto en su reunión de Luxemburgo. Fuentes de la Presidencia del Gobierno español manifestaron en la capital holandesa que no creían que los contactos de La Haya permitan solucionar el problema.

En el mencionado encuentro con los medios de coinunicación, el presidente español calificó de "error" la aprobación por el Congreso norteamericano de la ayuda a la contra nicaraguense. "Lo he dicho muchas veces", afirmó González, "está contra el Derecho internacional" y "perjudica la firma del acta de Contadora" y la "pacificación de esa región". El presidente agregó, por otra parte, que el Consejo Europeo no se ha pronunciado al respecto.

González -tal como tenía previsto antes de que el Congreso norteamericano tomara su decisión- propuso anoche a los dirigentes de los otros 11 países que la CE preste más atención a los temas latinoamericanos. Según el presidente del Gobierno español, la reacción de sus homólogos comunitarios ha sido positiva, con la sola excepción del Reino Unido, que, según dijo, había puesto el reparo de que, desde la Comunidad, no se puede hacer una política dirigida a todo el mundo.

Según González, Europa tendría que hacer un gesto hacia el subcontinente americano de apoyo a las renacientes democracias y de respaldo a las maltrechas economías en las que se apoyan.