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15.000 personas participan en el homenaje a García Lorca en Fuente Vaqueros

Unas 15.000 personas reconstruyeron el jueves, en la localidad granadina de Fuente Vaqueros, esta vez bajo la sombra de la libertad, el primer homenaje tributado a Federico García Lorca tras la muerte de Francisco Franco, hace ahora 10 años. "Aquello, a la par que homenaje y fiesta, fue un acto de rebeldía ( ... ) Digamos que no a la dictadura, a su esterilizada su injusticia. Digamos que no a la tergiversación de la historia, al terror y al fanatismo", dijo en su intervención Manuel Fernández Montesinos, representante de los familiares del poeta.

Todos los que intervinieron en la fiesta de la libertad del 5 de junio de 1976, excepto Nuria Espert y Blas de Otero, representado por su viuda, estuvieron en Fuente Vaqueros. En esta ocasión la reunión no se constriñó a los 30 minutos de aquella otra y por encima de los tejados de las casas no se veían policías apostados con sus armas. "En esta plaza desenterramos la memoria de Federico, rescatando su nombre y su obra", dijo el poeta José García Ladrón de Guevara.Un anciano empujó para saludar a Rafael Alberti, a quien ya regaló durante su segundo viaje a Granada una pi a de madera de sauco extraída de un árbol de la huerta de San Vicente, el domicilio familiar de los Lorca en Granada. No faltó la irrespetuosa presencia de camiones con consignas electorales. El profesor Juan Antonio Rivas, multado en 1976 con 200.000 pesetas por leer un comunicado de la Coordinadora Democrática, recordó aquella ocasión. José Agustín Goytisolo, otro de los sancionados en 1976, releyó el poema que le supuso la multa, dedicado a Oriol Soler, muerto a tiros poco después de fugarse de una cárcel castellana: "La libertad es más que una palabra, la libertad es una chica alegre, la libertad es tomarse el café donde uno quiera, la libertad es una perdiz herida...".

Sabina de la Cruz, viuda de Blas de Otero, no quiso silenciar el nombre del político que limitó el homenaje de 1976, el entonces ministro de la Gobernación Manuel Fraga, aunque puntualizó que "hay que olvidar cualquier sentimiento de venganza".

La actriz Aurora Bautista volvió a recitar los mismos versos que 10 años antes. Los aplausos arreciaron cuando habló Rafael Alberti, que en 1976 mandó desde Roma una grabación del poema Nunca fui a Granada. Habló de la tragedia de su amigo muerto, su último viaje desde Madrid a Granada para pasar con su familia el día de san Federico, el 18 de julio de 1936.

Isabel García Lorca volvió a abrir el miércoles el portón de la casa familiar, donde nació su hermano Federico, en Fuente Vaqueros, que ha sido reconstruida para convertirla en museo. "Está divina, agradable; dan ganas de quedarse", comentó la hermana del poeta al recorrer las estancias. Isabel García Lorca donará a la casa una fotografía suya y un almirez que conserva de aquella época. La casa, que está terminada a falta de algunos detalles mobiliarios, será inaugurada el 26 de julio próximo.

"Mi emoción es tan grande como mi gratitud al ver cómo se ha levantado el solar de mis mayores", dijo Isabel García. Tras recorrer la vivienda, tuvo la oportunidad de ver una maceta de la señá Vicenta, su madre. Según el futuro director del museo, Juan de Loxa, el rústico tiesto de geranios pertenecía a la familia Lorca y los vecinos lo han cuidado hasta ahora bajo la advocación de su dueña. Isabel García Lorca pudo también degustar la lorquiana limonada con hierbabuena en el patio abierto de la casa, junto al níspero y el naranjo familiares.

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