Diferencias en la CE sobre la guerra comercial con EE UU

No existe unanimidad en los doce sobre la forma de responder a Estados Unidos ante sus amenazas de medidas para contrarrestar los efectos del ingreso de España y Portugal. El ministro de Economía de la República Federal de Alemania (RFA), Martin Bangemann, ha avisado contra los peligros de una guerra comercial entre EE UU y la CE.Los embajadores de los doce se reunieron el pasado jueves para tratar la cuestión. El representante alemán se quejó de la publicidad y la orquestación en público de que había sido objeto el caso, así como de las listas tentativas de productos propuestas por la Comisión Europea para posibles contramedidas con las que oponerse a las eventuales acciones norteamericanas a partir del 1 de mayo. Ayer se reunió en Bruselas el llamado Comité 113 para empezar a examinar estas listas propuestas por la Comisión y el proyecto de mandato de negociación, repitiéndose, en general, según fuentes comunitarias, posiciones similares a las expresadas, a nivel de los embajadores.

La RFA insistió sobre todo en la necesidad de negociar con Washington, en lo que todos están de acuerdo. La Comisión ha presentado ya a los doce su propuesta de mandato para negociar con EE UU en el seno del Acuerdo general sobre Comercio y Aranceles, (GATT).

España, indicó el representante permanente español en la CE, Carlos Westendorp "ha apoyado la postura de la Comisión y la lista tentativa que ha presentado, y ha pedido que se presente la negociación cuanto antes en Ginebra. Pero hay que poder tener una actitud paralela a la de EE UU".

La actitud alemana fue compartida, según medios comunitarios, por Dinamarca, Holanda y hasta cierto punto por el Reino Unido. Estos países se muestran disgustados, además, por el hecho de que la Comisión haya incluido en sus listas de contramedidas productos como el corn gluten feed, el maíz, o las tortas de soja, que sirven para alimentación del ganado.

Tras los encuentros entre responsables de la Comisión Europea y de EE UU, el próximo sábado en París con ocasión de la reunión de la OCDE, los ministros de Asuntos Exteriores de la Comunidad examinarán la situación el próximo día 21 en Luxemburgo.

Financiación del Feder

Por otra parte, la Comisión Europea ha aprobado un segundo grupo de 72 proyectos españoles que serán en parte financiados por el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (Feder). La inversión total representará unos 18.378 millones de pesetas, de los cuales la participación del Feder será de 7.941 millones de pesetas.Los proyectos se ubican en Galicia, Castilla-León, Castilla-La Mancha, Extremadura, Andalucía y Canarias. La parte más importante sigue correspondiendo a infraestructuras básicas, como el acondicionamiento de carreteras, la mejora de ferrocarriles y la ampliación y mejora de los aeropuertos de Sevilla, Las Palmas y Tenerife. En el área de los proyectos industriales se han seleccionado cuatro en España, con una financiación de 238 millones de pesetas por parte del Feder, para unas inversiones totales de 2.152 millones de pesetas, que supondrán la creación de 362 puestos de trabajo.

El Feder ya había asignado anteriormente a nuestro país ayudas por importe de 26.548 millones de pesetas, para un total de 36 proyectos. España recibirá sólo un 10%, aproximadamente, de estas cantidades en 1986, por lo que la crisis presupuestaria de la CE no debería ser un obstáculo de importancia para estos proyectos.