El manifiesto de Solchaga

CINCO DÍASAprovechando el amplio marco institucional proporcionado por la celebración del centenario de las cámaras de comercio españolas, el ministro de Economía y Hacienda hizo un bosquejo avanzado de lo que será el programa económico socialista en las próximas elecciones generales.Como primera medida, esbozada como advertencia, el ministro anuncia que el proteccionismo interno está a punto de consumir sus últimos recursos y que concluido el período transitorio de adhesión a la CE se acabará la socorrida apelación al presupuesto. ( ... )

El triángulo mágico de Solchaga será la reducción del diferencial de inflación, que no sólo el IVA ha agrandado en los últimos meses; la reducción del déficit público, sobre una cifra nebulosa gracias a la confusión contable arrastrada desde el ejercicio de 1983 sobre el mismo, y la reducción de los tipos de interés reales para relanzar la inversión, a menos que las dos premisas anteriores no se puedan cumplir y las tensiones inflacionistas obliguen a cerrar el grifo. ( ... )

Solchaga confía en que la situación de saneamiento exterior de la que goza España ofrece una gran capacidad de maniobra, que se ampliará con la flexibilización de los mercados financieros y la liberalización de las inversiones extranjeras y del control de cambios.

La fórmula de política macroeconómica sobre la demanda y política microeconómica sobre la oferta es irreprochable in vitro, pero cuando el mercado está lleno de impurezas, si no se eliminan éstas la fórmula puede fallar. Este programa no es completo si se tiene en cuenta el inmediato pasado. Si se habla de profundización del saneamiento de las empresas y de flexibilización del mercado del trabajo es obligada la mención de la concertación, imprescindible para llevar a cabo con realismo ese tipo de ajuste.

Madrid, 10 de abril