40 millones de europeos se refugiarían en la Península en caso de conflicto

Cerca de 40 millones de ciudadanos del norte y centro de Europa buscarían refugio en España durante el supuesto período de crisis que precedería a un hipotético conflicto generalizado entre el Este y el Oeste, según cálculos estimativos realizados en el cuartel general de la OTAN. Expertos militares españoles que han conocido esos estudios del Alto Comité de Planes Civiles de Emergencia de la OTAN aseguran que ese tipo de planes concluyen siempre en los Pirineos, ya que España ni participa activamente en los mismos ni dispone todavía de suficiente infraestructura para realizarlos.

El año pasado, y como todos los años impares, los países de la OTAN realizaron las maniobras Winter Cimex, consistentes en la ejecución de una serie de acciones que van desde el inicio de una crisis -búsqueda de soluciones políticas, comunicaciones intergubernamentales, iniciativas diplomáticas o planes de defensa civil- hasta el despliegue de unidades -llegada de refuerzos norteamericanos, tomas de posiciones de unidades de elite, detección y control de las fuerzas de Pacto de Varsovia o elección de la respuesta adecuada ante un determinado y concreto tipo de ataque.

España participó el pasado año en este amplio ejercicio. A los pocos días de haberse iniciado, sin embargo, y según reconocen expertos que participaron en el mismo, la infraestructura española ya no tenía capacidad suficiente para asimilar y digerir el volumen de información que llegaba desde Bruselas y desde otras capitales europeas.

En esas maniobras se incluían previsiones sobre la riada de centroeuropeos que, huyendo del hipotético frente, buscarían refugio en las zonas más alejadas del mismo, es decir, en la península ibérica. Las rutas que seguirían y los programas de ayuda a los fugitivos concluían en los Pirineos, ya que en España no existe infraestructura alguna prevista al respecto, aunque los expertos consultados señalan que técnicos de la OTAN les han recordado que España aloja cada verano a más de 50 millones de turistas.

Gabinete de Crisis

La Directiva Nacional de Defensa, en la que está basado el Plan Estratégico Conjunto (PEC), fue dictada por el presidente del Gobierno el 10 de julio de 1984. Al final de ese texto, el presidente citó las llamadas 20 Acciones y encargaba a los correspondientes ministerios la ejecución de las mismas. Entre esas acciones, por ejemplo, Felipe González señalaba la delimitación de las fronteras marítimas mediterráneas con Marruecos y Argelia.

Las Acciones 14 y 15 se refieren a la creación de un denominado Gabinete de Control de Crisis, cuya misión consistirá en analizar las circunstancias de una hipotética tensión internacional que afecte a España y en adoptar las decisiones adecuadas. En caso de guerra, ese gabinete sería, de hecho, el gabinete de guerra. Estará presidido por el jefe del Ejecutivo, y serán miembros del mismo los titulares de Defensa, Presidencia, Asuntos Exteriores, Economía y Hacienda, Industria, Interior, Transportes y Agricultura.

En la Directiva Nacional de Defensa se encarga la creación de ese gabinete a los departamentos de Presidencia y Defensa. En el Esta do Mayor Conjunto (Emacon) del Estado Mayor de la Defensa, ya hay varios militares trabajando en la creación del gabinete y ya se han realizado seminarios sobre el tema en el Centro Superior de Estudios de la Defensa Nacional (CESEDEN). Un teniente coronel del Emacon que trabaja en esta cuestión afirma: "El objetivo principal consiste en no improvisar, en sistematizar el control de crisis".

Desde hace un año aproximada mente, en el Centro de Operaciones instalado en el Ministerio de Defensa en el antiguo teatro existente dentro del Ministerio de Cultura, se reunen semanalmente mandos de los tres ejércitos con el ministro de Defensa para analizar todas las hipótesis que afectan a la defensa nacional. Esta actividad no se realizaba en los años anteriores. Los teóricos que trabajan en la creación de ese miniconsejo de ministros aspiran a elaborar un auténtico manual sobre las acciones que deben realizarse desde el comienzo de una crisis hasta el desenlace de la misma, manual que se aplicaría, por ejemplo, en caso de crisis sobre Ceuta y Melilla.

Los ministros no colaboran

Dentro del concepto que se maneja desde hace décadas en todo el mundo industrializado, la defensa es una compleja conjunción de esfuerzos humanos y materiales, en la que el componente militar es uno más y, en muchas ocasiones, ni siquiera el más importante. La capacidad económica, industrial o tecnológica es, en ocasiones, de mayor relevancia que la militar. Por ello, en las 20 Acciones ordenadas por el presidente del Gobierno existen muchas que nada tienen que ver con lo militar, pero sí con la defensa.

No obstante, fuentes oficiales del Ministerio de Defensa aseguran que los distintos ministerios a los que se ha encomendado acciones determinadas relacionadas con la defensa "apenas colaboran e incluso sus representantes no participan en las reuniones de trabajo". Es ésta una de las razones, según Defensa, por las que todavía no existe ningún amplio plan dé defensa civil en caso de conflicto.

"Hasta ahora", afirma una de las fuentes de Defensa consultada, "toda la defensa recomendada a los ciudadanos ante un ataque nuclear es que se metan en los túneles del metro". "Entendemos la Seguridad Nacional como una garantía de supervivencia ante agresiones, estados de crisis, emergencias o amenazas de todo tipo surgidas tanto dentro del Estado como fuera de él", ha afirmado el general del Ejército del Aire Luis Delgado Sánchez-Arjona.

Desde la Dirección General de Política de Defensa, técnicos de los tres ejércitos intentan potenciar la colaboración entre los ministerios relacionados con la defensa que, de hecho, son todos.