Inaugurado en Valencia "un gran banquete de arte" de Julio González
La exposición del artista catalán Julio González, fallecido en 1976, que se inauguró ayer en el edificio gótico de la Lonja de Valencia, está dispuesta como "un gran banquete de arte", y contiene sus piezas más representativas. Está integrada por la parte más interesante de la colección de esculturas y dibujos que compró a sus herederos la Generalitat valenciana con destino al futuro Instituto Valenciano de Arte Moderno (IVAM), junto a cuatro tallas de especial interés procedentes de colecciones particulares y museos extranjeros.
La exposición se mantendrá durante un mes. La muestra de González no tiene precedentes en España. Coincide en el tiempo, además, con otros acontecimientos importantes en este campo, de entre los cuales el más destacable es la exposición de obras del pintor Manuel Millares que se inaugura hoy en las galerías Theo y Cuatro.La exposición de Millares es, por su magnitud, un acontecimiento infrecuente desde la desaparición, en 1976, del pintor canario, fundador del grupo El Paso. Está integrada por ocho trabajos en arpillera procedentes de la colección de su viuda, Elvireta Escobio, y del fondo de la galería, a las que hay que sumar una más, propiedad de la Consejería de Cultura de la Generalitat valenciana, junto a gouaches y dibujos.
Esta muestra no empaña, sino complementa la magna exposición de Julio González, a cuya inauguración asistió ayer el ministro de Cultura, Javier Solana.
Lo que está expuesto durante un mes en la Lonja de Valencia son 32 esculturas del artista propiedad de la Generalitat y las cuatro procedentes del extranjero, junto a 60 dibujos también pertenecientes al Gobierno autónomo valenciano.
Selección de calidad
Se ha intentado ofrecer una selección basada en criterios de calidad del fondo adquirido en Francia el pasado mes de junio por la Generalitat valenciana en 417 millones de pesetas. Ese fondo comprende 36 esculturas, 10 placas de cobre, 62 dibujos y 10 pinturas de Julio González, así como 100 dibujos de su hermano Joan y 11 pinturas de Roberta González, hija de Julio y esposa de Hans Hartung.La exposición de la Lonja, que incluye severas medidas de seguridad dado el elevado valor de las obras, se configura, según José Vicente Monzó, uno de los encargados de su montaje, como "un gran banquete de arte". Lo gastronómico no es sólo una metáfora, puesto que la mayor parte de las piezas se hallan dispuestas en dos largas mesas, sobre blancos manteles de hilo, para ser contempladas desde unos bancos metálicos, según diseño de Tusquets, en los que se pueden sentar los visitantes.
Los dibujos están situados en unas mesas laterales cubiertas por vidrios y diseñadas por Carles Salvadores, a modo de aperitivo de los platos más fuertes que son las tallas. Como obras más importantes están expuestos L'homme cactus I (1939), de la colección de Carmen Martínez y Vivianne Grimminger, herederas del autor; el Grand personnage debout (1935), perteneciente a la Fundación Maeght, de Sant-Paul (Francia), y Le rève, le baiser (1931-1934), del centro Georges Pompidou, de París.
Todas estas esculturas son tallas originales en hierro. En lugar destacado hay otras dos, de gran tamaño y menor valor por ser fundiciones. De especial tratamiento, aunque situada sobre una de las mesas, recibe el molde en yeso de la Petite Montserrat étayée, encerrada en un cubo de vidrio.
Las obras del edificio que se llamará Fundación Julio González, fueron adjudicadas el pasado día 30 de diciembre a la empresa Dragados y Construcciones. Está previsto que se inicien el próximo mes de marzo y que concluyan en marzo de 1987. En este centro se expondrán permanentemente obras plásticas modernas y contemporáneas.
