"El único momento en que la vida de uno es completa"

Gertrude Stein aconsejó a Robert Graves que fuera a vivir a Deià. "Será un paraíso para ti, si puedes resistirlo", le dijo, y él fue, se quedó y resistió la soledad más completa, el aislamiento que como poeta buscaba. "Aquí, en Deià, las vibraciones de la piedra y el mar hacen a la gente ser más como lo que es: más buena o más mala. Aquí la gente viene y o se queda atada para siempre o no puede aguantar 15 días y tiene que irse", decía Graves en 1978. "La vida, ve usted, es en la calle. Se anda, se anda mucho, y la gente se encuentra en el café. De todo lo que he hecho en mi vida, lo que más me gusta es caminar". Este autor escribió cerca de 150 obras de todos los géneros en la estrecha mesa de su casa en Deià.En las últimas líneas de Adiós a todo eso, la autobiografía que escribió Graves a los 33 años, dice: "Si me condenaran a vivir una vez más, todos estos años probablemente los volvería a vivir de una manera muy semejante, ya que uno no se desprende fácilmente del condicionamiento de la moralidad protestante de las clases inglesas dirigentes, a pesar de tener una sangre mezclada, una naturaleza rebelde y una avasalladora obsesión poética".

La poesía fue la respuesta de su vida. En una entrevista de 1979, Robert Graves parece evadir la pregunta, y, sin embargo, responde. ¿Eres un hombre de derechas? "Sí, sí, sí. Porque noto que alguien anda por ahí, no sé quién, pero ha venido, han venido a matarme. ¡Ayúdame, amigo! ¿Quién ha entrado en mi casa? ¿Quién ha matado a los alemanes? ¿Quién ha reventado a los hermosos caballos árabes? ¡Siento un miedo infinito! ¿Hace frío?".

Robert: ¿eres un hombre, de centro? "Las montañas, desde sus centros, emiten la fuerza mental del hierro. Sí, yo magnetizo las agujas del reloj. Hago correr el tiempo. Estoy en el centro...".

¿Eres de izquierdas, Robert? "Claro! Mira, lo único que cuenta es la tierra y la muerte. Yo trabajo la tierra con mis manos. ¡Esto es un gusano, y yo lo tengo en mis manos! Estaba ahí, yo le he tenido en mis manos. Él vendrá por mí cuando el tiempo vuelva a su sitio de eternidad. Yo voy a la tierra y la trabajo. ¡Soy de izquierdas!"

Robert Graves nació en una isla y murió en otra. Construyó su vida con esta metáfora. "Entonces, ¿en qué preciso momento me hice a mí mismo? ... En el momento de mi muerte ... ¿Por qué no? Éste es el único momento en que la vida de uno es completa".