La Junta declara materia reservada la auditoría de la Alhambra

La Junta de Andalucía ha decidido declarar materia reservada la auditoría sobre la Alhambra de Granada. Javier Torres Vela, consejero de Cultura, anunció ayer que se incoará expediente administrativo al ex gerente del monumento Francisco Sánchez, y que se abrirá la próxima semana una instrucción para delimitar si hay indicios de responsabilidades administrativas por las que hubiera que acudir al Tribunal de Cuentas. "Si se encontraran acciones constitutivas de delito, se llevaría el tema al ministerio fiscal", dijo Torres Vela, quien insistió en que la Junta va a llegar hasta las últimas consecuencias.

El único dato que Javier Torres Vela hizo público ayer sobre la auditoría de la Alhambra es la calificación final que le dedicaron los auditores de Arthur Andersen: la de "opinión adversa", es decir, la peor. La decisión de declarar la auditoría materia reservada la defendió Torres Vela allegando que "el Gobierno de la comunidad autónoma no ha de erigirse en juez" y que se quiere respetar el principio constitucional de presunción de inocencia. El conocimiento público de los datos conseguidos por los auditores provocaría, según el Gobierno andaluz, condenas morales previas por parte de la opinión pública y dejaría a algunas personas en "estado de indefensión".A la luz de los datos de que dispone la Junta de Andalucía, Javier Torres Vela dijo que, en su opinión, "la gestión de la Alhambra en los últimos tiempos era caótica", y añadió que no cree que las responsabilidades "afecten al total del Patronato de la Alhambra".

Javier Torres Vela hizo ayer hincapié, en su comparecencia ante la Comisión de Educación y Cultura del Parlamento andaluz, en el incumplimiento del anterior Patronato de la Alhambra del real decreto de 1979 por el que se regulaba dicho patronato. Según Torres Vela, el decreto otorgaba unas amplísimas competencias al patronato, y se incumplieron algunos de sus artículos, como el que encomendaba a los patronos el desarrollo del plan especial para la Alhambra, y que, "de haberse hechcl", añadió el consejero de Cultura, "se hubieran evitado conflictos como el de los Alijares".

Ingresos atípicos

Igualmente, los ingresos atípicos de la venta de publicaciones, de los que provenían los complementos que percibían los empleados, "han desembocado ahora en la huelga de los trabajadores", dijo Torres Vela. Respecto a éstos, señaló el detalle de la enorme subida registrada a principios de este año. "Entre enero y abril de 1985, cada trabajador percibió 120.000 pesetas, lo que antes percibía casi en un año entero", dijo. La huelga de los 130 trabajadores de la Alhambra, iniciada el lunes, terminó el miércoles, ante la oferta de la Junta de Andalucía de negociar esos complementos directamente con el comité de empresa de los trabajadores, y no a través de la Comisión Paritaria de Interpretación y Vigilancia (véase EL PAIS de ayer).

Según la versión de Luis Medina, consejero mayor de la Alhambra, de 68 años de edad, jubilado hace cuatro meses y que ha trabajado en el monumento durante 43 años, la decisión de subir el complemento hasta las 25.000 pesetas al mes fue tomada a finales de 1984 por Eduardo Roca -secretario del patronato-, Francisco Sánchez y él mismo. "Porque nunca se ha dicho que hay un escrito de los trabajadores de la Alhambra", dice Luis Medina, "hecho a finales del año pasado, por el que se pedía que se repartiera el dinero que había en esa cuenta mientras buscábamos una solución, como la de crear una cooperativa de los trabajadores o una cosa similar". Luis Medina era el encargado de recaudar diariamente el dinero procedente de la venta de publicaciones y del arrendamiento de bares y restaurantes dentro de la zona monumental. Medina asegura, sin embargo, que él nunca tuvo acceso a esa cuenta no fiscalizada. "Yo hacía los ingresos, pero nunca tenía acceso al dinero".

La cuenta a la que se refiere Luis Medina es la que el patronato tenía abierta, sin fiscalizar, en el Banco de Granada. Ésta es una de las más graves irregularidades de la anterior gestión de la Alhambra, según ha admitido Torres Vela. De esa cuenta sólo tenían firma el funcionario Francisco Sánchez, el secretario del patronato, Eduardo Roca Roca, y el director del patronato desde 1979, Antonio Gallego Morell. Este último no quiso hablar ayer, tras conocer la apertura de expediente a Sánchez.

Francisco Sánchez Roldán tiene 63 años de edad y ha sido gerente de la Alhambra desde 1971 hasta que fue extinguido el patronato por decreto, el 30 de abril de este año. Es funcionario de la Consejería de Cultura, y el comisario de la Alhambra, Mateo Revilla, lo envió a la Delegación de Cultura de Granada poco después de llegar él a la Alhambra, en agosto de este año.

El pasado viernes, Sánchez Roldán sufrió una operación de próstata y sigue internado en la Residencia Ruiz de Alda de Granada.