Desciende la compra de armamento a causa del alto coste de la tecnología

La compra de armas está descendiendo en casi todos los países, y especialmente en el Tercer Mundo, a causa del coste creciente de las nuevas tecnologías militares, según el Instituto Internaciolial de Estudios Estratégicos de Londres (IISS). En su informe anual de 1985-1986 sobre el equilibrio de fuerzas en el mundo, este organismo independiente señala que "con algunas excepciones, esencialmente entre los países ricos", sobre todo Estados Unidos y la Unión Soviética, pero también los países del golfo Pérsico, "las compras de nuevos equipos parecen descender".En las dos alianzas militares europeas (OTAN y Pacto de Varsovia) también se ha dejado sentir este descenso, asegura el informe, que refleja la mayor dedicación de la OTAN a sus reservas de munición. En casi todas las partes del mundo, los presupuestos militares se han estabilizado o están descendiendo, con la excepción notable de Estados Unidos y de la Unión Soviética, que están procediendo a una "modernización controlada" de sus arsenales y, fundamentalmente, de sus armamentos nucleares estratégicos, señaló ayer Robert O'Neill, director del IISS al presentar el informe en el curso de una conferencia de prensa.

Competición militar

O'Neill prefirió hablar de "competición militar intensa" entre las dos superpotencias, más que de "carrera de armamentos", una expresión que ya no corresponde, en su opinión, a la realidad a causa de la situación económica del mundo.En el campo de las armas estratégicas, Estados Unidos y la Unión Soviética prosiguen el desarrollo y la investigación sobre misiles con una "rapidez considerable", señala el informe del IISS, de 200 páginas. En el documento se precisa que los norteamericanos y los soviéticos van a crear "en los próximos años nuevos sistemas" estratégicos.

El IISS, que ha procedido este año a una nueva valoración del equilibrio nuclear estratégico, señala que los soviéticos han llegado a obtener una "casi paridad" con los norteamericanos en este terreno, aumentando ee un 37%, en tres años, el número de sus misiles balísticos intercontinentales (ICBM), contra un "10% aproximadamente" de EE UU. El 1 de julio de 1985, precisa el IISS, los soviéticos disponían de 1.398 ICBM, y los norteamericanos de 1.026.

Tampoco las alianzas militares europeas están aumentando cuantitativamente sus arsenales convencionales, concluye el informe del IISS. Las fuerzas de la OTAN han perdido desde hace tiempo su superioridad tecnológica en armas convencionales sobre el Pacto de Varsovia, y actualmente dedican sus presupuestos a mejorar sus depósitos de municiones y la infraestructura de sus instalaciones, añade el informe del IISS.

Por su parte, las fuerzas del bloque oriental también sufren el parón cuantitativo y cualitativo de sus armas convencionales y, con la excepción de la República Democrática de Alemania, el resto permanece en los mismos niveles de gastos desde hace varios años.