Reagan ofrece una alta reducción de misiles estratégicos a la URSS
Ronald Reagan ofreció a Gorbachov ayer, 20 días antes de la cumbre de Ginebra, una reducción muy significativa de los misiles estratégicos más desestabilizadores, para que ninguna superpotencia tenga capacidad de lanzar un primer ataque nuclear, pero sin que EE UU abandone la investigación de la guerra de las galaxias, como exige la URSS. La contraoferta será presentada hoy mismo en la mesa de negociaciones de Ginebra. El presidente contesta así a Moscú, que hace un mes se adelantó ofreciendo una reducción del 50% de sus respectivos arsenales nucleares.
Reagan, presionado por los aliados y preocupado por la iniciativa tomada por Moscú en la batalla de propaganda previa a la cumbre, se ha visto finalmente obligado a responder a la URSS. El presidente no quiso dar detalles de su propuesta, que calificó de nueva, aunque en principio no parece contener elementos realmente novedosos, y dijo que las negociaciones serán confidenciales. Fuentes autorizadas dijeron que Washington propone limitar a 3.000 por cada país las cabezas atómicas en misiles de largo alcance basados en tierra (ICBM).El presidente anunció que la propuesta persigue una verdadera reducción de armas nucleares y entre sus elementos figuran una reducción profunda del actual número de armas atómicas; el compromiso de no recurrir al primer golpe, que a cualquiera de las dos superpotencias le permitiría lanzar un ataque inicial devastador capaz de impedir una respuesta efectiva del adversario; investigación de un sistema de defensa espacial, y el acuerdo de no engañar.
El presidente anunció ayer en la Casa Blanca que ha escrito una carta con las líneas generales de la propuesta al secretario general del PCUS, "a quien he pedido que mantenga a sus negociadores en Ginebra" (la actual ronda de negociaciones concluía hoy) "para que podamos presentar con detalle nuestra propuesta y discutirla junto con la suya". Reagan anunció que la oferta, que ha sido también adelantada a los Gobiernos occidentales, "refuerza la estabilidad y tiene en cuenta las legítimas preocupaciones de nuestros aliados y de la URSS". Pasa a la página 3
Un buen comienzo
En la propuesta, los euromisiles no se consideran 'estratégicos'
Reagan se mostró optimista ante la posibildad de alcanzar acuerdos con Moscú en la cumbre de Ginebra y dijo que "parece que hemos efectuado un buen comienzo". A pesar de asegurar que el control de armamento es una cuestión importante en la agenda de Ginebra, el presidente advirtió que el progreso será posible si también se avanza en otras cuestiones como los derechos humanos. En su reciente discurso en las Naciones Unidas, el presidente vinculó indirectamente los avances en la reducción de armamentos a la conducta soviética en el Tercer Mundo, que calificó de expansionista y a la retirada de las tropas o la influencia soviética de Afganistán, Nicaragua, Angola, Etiopía y Camboya. Reagan considera necesario antes de progresar en el diálogo con Moscú clarificar las causas profundas de la desconfianza mutua y disipar "la paranoia y la sospecha existente en las relaciones actuales".La batalla de propaganda y toma de posiciones para la cumbre ha entrado en una fase aguda, 20 días antes de que Reagan y Gorbachov se reúnan en Ginebra en el primer encuentro al máximo nivel, entre los dos países desde 1979. El secretario de Estado norteamericano, George Shultz, volará este fin de semana a Moscú, donde sugerirá a Gorbachov que acepte una segunda reunión con Reagan, probablemente en Estados Unidos, el próximo año, para continuar el nuevo diálogo que se confía abrir.
El presidente norteamericano contestó ayer, durante 30 minutos, en el despacho Oval de la Casa Blanca, a las preguntas de cuatro periodistas soviéticos, "una oportunidad histórica para comunicar.se con el pueblo de la URSS", según el portavoz presidencial, Larry Speakes.
El 25 de noviembre de 1961, John Kennedy se enfrentó, en una entrevista que se convirtió en un debate ideológico, con el directoir de Izvestia, Aleksei Adjubei, yerno de Nikita Jruschov.
La Casa Blanca confiaba en que los periodistas de las agencias Tass y Novosti y de los diarios Pravda e Izvestia serían, 24 años después, "inás respetuosos" con el presidente que los periodistas norteamericanós, ya que no están acostumbrados a "acosar a los políticos".
Las respuestas de Reagan, preguntado en ruso y que contestó en inglés, serán publicadas en Moscú el domingo. No hay un compromiso de que se reproduzcan íntegras.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Archivado En
- Declaraciones prensa
- Espacio aéreo
- Mijail Gorbachov
- Ronald Reagan
- ISD
- Guerra fría
- Escudo antimisiles
- George Shultz
- Conferencias desnuclearizacion
- Política defensa
- Tratado nuclear
- Misiles
- URSS
- Viajes
- Seguridad aérea
- Ejército aire
- Bloques políticos
- Tratados desarme
- Fuerzas armadas
- Armas nucleares
- Estados Unidos
- Bloques internacionales
- Conflictos políticos
- Ofertas turísticas
- Armamento