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Un secuestrador arrepentido del 'Achille Lauro' asegura que Abu Abbas dirigió la operación

Juan Arias

Uno de los cuatro miembros del comando palestino que secuestró el trasatlántico italiano Achille Lauro el pasado 7 de octubre ha sido separado de sus compañeros y trasladado a una cárcel especial, probablemente de Génova, por haberse arrepentido y haber empezado a colaborar con los jueces. La noticia la reveló ayer el diario La Repubblica, que aseguraba que el pirata ha confesado que Abu Abbas, líder del Frente de Liberación de Palestina (FLP), era el jefe del comando secuestrador y que dijo a los miembros de éste: "Organizaré atentados y secuestros contra el país que os tenga detenidos".

La noticia era recogida también ayer en primera por otros diarios como Il Corriere della Sera, Il Tempo e Il Giornale, de Indro Montanelli, pero subrayaban que los magistrados de Génova la habían desmentido. Por el contrario, La Repubblica aseguraba que, una vez interrogados, los jueces ni confirmaban ni desmentían la noticia.La exclusiva lanzada por La Repubblica con gran despliegue tipográfico merecía credibilidad porque la firmaba una periodista muy introducida en los ambientes del partido republicano, Sandra Bonsanti. La informadora es compañera del diputado republicano Giovani Ferrara, caracterizado por sus criterios progresistas dentro del PRI, aunque en estos días ha tomado abiertamente la defensa del líder del partido, Giovani Spadolini, que desencadenó la crisis política italiana. Además, la periodista es hija de un ex alcalde de Florencia (ya fallecido), prácticamente impuesto por Spadolini como primer alcalde de un pentapartido (coalición a cinco que funcionaba a nivel estatal hasta la reciente dimisión de Bettino Craxi) en la ciudad toscana, hasta entonces gobernada por la izquierda.

La explosiva noticia lanzada por La Repubblica parecía confirmarse conforme pasaban ayer las horas. Más aun, al parecer el arrepentido había empezado a confesar ya en el aeropuerto de Sigonella (Sicilla), donde aterrizó, escoltado por aviones norteamericanos, el Bocing egipcio en el que viajaban desde El Cairo, apenas los jueces empezaron a interrogarlo.

Se asegura que se trata del secuestrador apodado El Manso, quien tuvo durante el crucero una aventura galante con uno de los pasajeros italianos del Achille Lauro, antes de que se produjera la captura del buque. La noticia se supo porque la reveló el mismo viajero ante el temor de que los magistrados pudieran encontrar en el bolsillo del terrorista su tarjeta de visita. El turista, contó a los jueces que había conocido al palestino, joven y dulce, en la piscina del barco, cuando ignoraba, lógicamente, que se tratase de un terrorista y que se habían visitado recíprocamente en sus respectivos camarotes.

El asesino de Klinghoffer

El Manso es el miembro del comando cuyos gestos humanitarios cuando trataba con los oficiales del buque han elogiado algunos testigos. Se sabe también que este terrorista es el único de los cuatro que lucía bigote. Según han contado testigos presenciales, fue él quien le devolvió el reloj de oro a Leon Klinghoffer cuando el jefe del comando se lo arrancó por la fuerza, debilidad humanitaria por la que el comando le obligó a disparar contra el pasajero norteamericano. También fue El Manso quien se echó a llorar y comenzó a golpearse la cabeza contra la pared tras el asesinato y quien más tarde dió la mano a la viuda de Klinghoffer.

Desde el punto de vista humano no extraña que sea este personaje el que se haya desplomado psicológicamente, como se comentaba ayer en los ambientes judiciales de Roma. Por otra parte, el magistrado que lo está interrogando, Luigi Carli, de Génova, quien, en su momento, recogió las confesiones de los arrepentidos más famosos de las Brigadas Rojas.

Sin embargo, el problema es ahora político. Se preguntan los observadores cómo es posible que la noticia se haya filtrado a la Prensa justo en el momento en que el socialista Bettino Craxi recibe el encargo de formar Gobierno; cuando Ronald Reagan se reconcilia con él y cuando está ya con un pie en el avión para salir hacia Estados Unidos, tras haber afirmado antes que no excluye el que se pueda hacer un Gobierno sin los republicanos, afirmación ésta acogida con grandes aplausos por los comunistas y hasta por la Democracia Proletaria. Incluso se comenta que los comunistas están dispuestos a apoyar de5de el exterior a un Gobierno de Craxi que tenga un programa respetuoso de la política exterior del Gabinete dimisionario.

¿Quién ha filtrado en estas circunstancias tan delicadas la noticia de las confesiones del arrepentido? La impresión es que puede tratarse de un regalo hecho a Spadolini por los servicios secretos, cuyos altos cargos fueron nombrados por él cuando era presidente del Gobierno y que hoy, cuando aún continúa al frente del Ministerio de Defensa, siguen aún bajo su autoridad.

La Voz Republicana, órgano oficial del partido de Craxi, publica hoy un editorial que confirma los estrechos vínculos existentes entre la filtración, el partido y la postura de este grupo y de Spadolini en todo el caso Achille Lauro. "La investigación judicial nos da la razón. Los hechos nos dan la razón. La investigación llevada a cabo por los magistrados de Génova introduce un elemento objetivo y decisivo en la valoración que se sustrae a todos los intentos de confundir y alterar los datos La posición del Partido Republicano toca un problema decisivo de fondo para nuestra democracia: la lucha contra el terrorismo". El editorial concluye con las siguientes palabras: "Que nadie pretenda que los republicanos se cubran de ceniza la cabeza por haber puesto más de una vez sobre el tapete una gran cuestión porque, cuando están en juego los principos, los republicanos no se sienten segundos de nadie".

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