El 'rock ', los músicos y los cineastas

La mesa redonda sobre Las artes de Europa, desarrollada la tarde de ayer en el congreso El espacio cultural europeo, reunió a diez representantes de las diversas expresiones artísticas y sus propuestas para la solución de algunos de los problemas que los amenazan.Las ponencias aludieron a aspectos tan variados como la aplicación de las nuevas tecnologías a la creación musical, en la intervención del investigador Giuseppe di Giugno, que incluía las demostraciones prácticas de sus trabajos en el IRCAM de París, con audiciones que imitaban la voz humana y el sonido de los instrumentos; o la ponencia de Teddy Bautista, que hizo una presentación del rock como producto cultural válido y representativo, digno de ser apoyado por las comunidades europeas.

El compositor Luis de Pablo destacó que ya antes del ingreso de España en la CEE los compositores tomaron a iniciativa e integrarse en Europa con la distribución de sus obras. El músico polaco Zyginunt Krauze aludió a la enorme desigualdad entre los países europeos en cuanto a los medios tecnológicos.

La directora del Festival de Cine de Mannheim, Drahomira Liehm, no pudo asistir, pero envió un comunicado en el que mostró su preocupación por el avance del vídeo y la gran producción de escasa calidad de películas en este soporte. Pilar Miró, directora general de Cinematografía, se mostró en desacuerdo con Liehm. Para Miró, el cine no se ve amenazado por las nuevas tecnologías, y es un medio que protege y difunde la cultura y el idioma de cada país y hay que encontrar medios de defenderlo a su vez de la invasión extranjera. El director de cine Francesco Rossi quiso señalar los principales problemas del cine europeo en las dificultades de una financiación que no coaccione o censure al autor de la película y la creación de un laboratorio para jóvenes, una especie de universidad europea de artes audiovisuales e interpretativas.

Presidió la mesa Carlo Bertelli, profesor de la universidad de Lausana, quien habló de la necesidad de conservar el patrimonio monumental y del papel de los museos modernos para ello. El crítico de arte Achille Bonito Oliva apoyó a Bertelli y señaló a su vez la necesidad de la libre difusión del arte moderno.