El líder del grupo que secuestró el 'Achille Lauro', Abul Abbas, voló anoche de Roma a Belgrado
El ministro italiano de Asuntos Exteriores, Giulio Andreotti, afirmó ayer, sin querer ser más explícito, que "todo el asunto[del secuestro del Achille Lauro y sus consecuencias] está a punto de concluir". A última hora de la tarde, un avión con dos pasajeros del aparato secuestrado despegó rumbo a Beigrado. Los viajeros eran Abul Abbas y otro correligionario del Frente de Liberación de Palestina (FLP), el grupo que realizó el secuestro del trasatlántico italiano, quienes se encontraban en el avión de Egypt Air desviado de su rumbo el jueves por cazas de EE UU.
Los miembros del comando, todos jovencísimos y que también viajaban en el avión egipcio, fueron trasladados en la madrugada de ayer a la cárcel de máxima seguridad de Siracusa, tras haber sido identificados por un grupo de pasajeros norteamericanos del trasatlántico llegado durante la noche a Sigonella en un avión militar de las fuerzas estadounidenses.Apenas identificados, al parecer en un clima de gran tensión, los cuatro fueron oficialmente detenidos e inmediatamente interrogados. Declararon ser un sirio, un palestino, un jordano y un libanés. Aceptaron todas las acusaciones menos la del asesinato del ciudadano norteamericano Leon Klinghoffer. En seguida los jueces permitieron despegar del aeropuerto sicialiano al Boeing egipcio con los 19 pasajeros restantes: Abul Abbas, un colaborador suyo cuyo nombre se desconoce, miembros de la tripulación -entre ellos dos mujeres-, agentes de policía secreta y diplomáticos egipcios.
En un primer momento se había dicho que el avión había salido rumbo a un aeropuerto europeo fuera de Italia, pero, al final, acabó aterrizando en el, aeropuerto militar de Ciampino, de Roma. El aeropuerto estuvo rodeado por policías y carabineros y ningún periodista pudo acercarse. A media tarde, el aparato voló desde este aeropuerto al civil de Fiumicino, desde el que a las 19.10 partió un avión rumbo a Belgrado con dos personas llegadas en el Boeing de Egypt Air.
Espacio extraterritorial
A todos los pasajeros del avión egipcio se les había ofrecido previamente hospedarse en el hotel Hilton, de Roma, lo que no aceptaron, sobre todo Abul Abbas y el otro miembro del FLP, por temor seguramente a que pudieran ser detenidos. Por eso exigieron un espacio extraterritorial.
Así, acabaron durmiendo en la Academia de Bellas Artes, dependiente de la Embajada de Egipto en Roma, cuyos alrededores estuvieron durante todo el día de ayer casi ocupados militarmente, debido también a la cercanía de la sede diplomática de Israel.
Toda la mañana de ayer transcurrió en frenéticas negociaciones a nivel de Gobierno y diplomáticos. Al abandonar el palacio Chigi, a primeras horas de la tarde, el embajador egipcio, Iahia Rifat, no quiso hacer ninguna declaración.
A las tres de la tarde, el magistrado Franco Ionta y el jefe de los servicios secretos italianos, Giovanni Surleo, entraron en la academia para pedir a Abul Abbas que aceptara ser interrogado, a lo que éste se negó.
Más tarde, el Boeing 737 voló a Fiumicino y después Abul Abbas y un compañero del Frente de Liberación de Palestina embarcaron en un avión yugoslavo, cuya hora de salida había sido pospuesta.
Mientras tanto, en Siracusa, los cuatro terroristas han ratificado que, en principio, no pretendían secuestrar el barco, sino que esperaban penetrar en Israel para llevar a cabo una acción de guerrilla. Los detenidos se han identificado como "grupo de fuego de primera línea de la OLP", es decir, de guerrilleros suicidas.
A su llegada a Belgrado, Abul Abbas fue recibido por el representante de la Organización para la Liberación de Palestina en Yogoslavia. El dirigente palestino acusó al Gobierno de Estados Unidos de practicar el "terrorismo de Estado".
Ayer por la noche, el Gobierno norteamericano presentó una nota de protesta al Gobierno italiano por la liberación de Abbas y su compañero. La nota, calificada de "fuerte y dura" en ambientes oficiales italianos, ¡he entregada por el embajador de Estados Unidos en Roma, Maxwell Rabb, después de que Italia rechazara la petición de extradición de los dos detenidos.
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