Nuevas leyes para tres grandes impuestos

La reforma del impuesto sobre la renta, la introducción del impuesto sobre el valor añadido (IVA) y la adaptación de los impuestos especiales al IVA significarán que tres de los cuatro grandes tributos del sistema fiscal español estrenarán normativa legal el próximo año.El proyecto de ley de reforma parcial del impuesto sobre la renta, entregado el lunes a las Cortes por el Gobierno y sobre cuyo contenido no fueron facilitados ayer nuevos detalles, supondrá respecto al vigentes hasta ahora una baja de dos puntos en el tipo medio del conjunto de los contribuyentes, según las estimaciones realizadas por Hacienda a partir del cuadro publicado sobre estas líneas. El cálculo, que no tiene en cuenta los saltos de una base imponible a otra provocados por el aumento nominal de rentas, se basa en la reducción de la tarifa y la nueva deducción para las familias con dos rentas de trabajo asalariado, pues del resto de las medidas -en su mayor parte perjudiciales para los contribuyentes afectados- se mantiene la incógnita sobre su entrada en vigor. Con vigencia para 1986 subirán tres deducciones fijas: de 20.000 a 21.000 pesetas la del matrimonio, de 15.000 a 16.000 por hijo y de 38.000 a 40.000 la de invalidez.

La reforma se propone para solventar cuatro anomalías:

- El tributo recae de forma desproporcionada sobre las rentas de trabajo dependiente. De ahí que las inferiores a un millón vayan a tener una clara disminución de carga.

- La posibilidad de reducir rendimientos por la vía de las minusvalías y el régimen de trasparencia fiscal permite que las rentas elevadas tiendan a contribuir poco. El proyecto limita ambas posibilidades.

-Derminados gastos para la obtención de ingresos pueden operar como una ventana abierta a prácticas abusivas. Con la ley en vigor, quedarán reducidos para todos los contribuyentes al 2%, además de las cuotas a la Seguridad Social y montepíos.

- El impuesto carece de un sistema para mitigar la elevación de tarifa que se deriva de la acumulación de dos rentas del trabajo en una familia. La nueva deducción compensa a unos 800.000 matrimonios con una cantidad variable, que rondará 10.000 pesetas si la renta total está algo por encima del millón de pesetas y oscilará entre 100.000 y un límite de 300.000 pesetas para ingresos anuales de más de cuatro millones.

Una novedad: las pensiones de viudedaz y orfandad podrán acogerse a la deducción del 1% sobre los rendimientos de trabajo (hasta 10.000 pesetas). Antes no podían porque eran consideradas rendimientos del capital.