Los seguros de los automóviles experimentarán fuertes subidas de precio a partir de enero

Un proyecto de ley, un decreto y varias órdenes ministeriales modificarán desde principios de 1986 los seguros obligatorio y voluntario de automóviles, por los cuales las compañías recaudarán este año casi 200.000 millones de pesetas. El paquete, motivado en principio por el ingreso en la CEE, provocará fuertes subidas de precios para los más de 10 millones de asegurados. Las compañías y la Administración estudian conjuntamente el asunto y dicen tratar de impedir una "elevación brutal" de las primas. En Portugal, las aseguradoras ya han calculado que las subidas necesarias para adaptarse a la CEE deberían ser del 300%.

España estrenó hace pocos meses libertad de tarifas. Pero en la práctica su fijación depende de los acuerdos globales que alcancen las compañías en el seno de la patronal del sector, UNESPA. Por ello, la Administración, a través de la Dirección General de Seguros, ha sometido a consenso las normas que deberán ajustar la legislación española a la comunitaria. El paquete estará perfilado en los próximos días. Con el fin de hablar sobre el asunto, la CEOE ha convocado para hoy una reunión de empresarios en Madrid.Tanto la Administración como el sector asegurador coinciden en que ambos tratan de evitar que sus proyectos provoquen una "elevación brutal" de precios. Que los asegurados dejen de pagar y causen problemas a las compañías forma parte de la preocupación compartida por ambos, según las fuentes consultadas.

Las disposiciones han sido concebidos para cumplir la segunda directriz europea sobre seguros de automóviles, a la que España se adhirió el pasado mes de julio. Mientras que aquí el seguro obligatorio sólo cubre los daños corporales a terceros, y con un mínimo de millón y medio de pesetas, en la CEE se aplican coberturas muy superiores para daños corporales y también deben ser atendidos los daños materiales.

Adecuación a la CEE

Para la cobertura obligatoria de los daños materiales la segunda directriz europea, dictada el 30 de diciembre de 1983, fija como objetivo un límite de garantía por víctima de 350.000 ECU (unidades de cuenta europea), equivalente a 44,8 millones de pesetas. En España el seguro obligatorio se queda en millón y medio de pesetas. Para los daños materiales, el límite comunitario asciende a 100.000 ECU por siniestro, unos 12,8 millones de pesetas. Esta garantía, prevista también como obligatoria en España desde diciembre de 1962 por la ley de Uso y Circulación de Vehículos, aunque los reglamentos eximieron de su aplicación, es lo que en España se denomina la responsabilidad civil complementaria frente a terceros; unos asegurados la tienen incorporada al seguro voluntario y otros no.

Los acuerdos de julio último entre España y la CEE establecen para el caso de la total integración en la CEE que regirán los plazos y condiciones aceptados por Grecia. Así pues, antes del 31 de diciembre de 1988 -dentro de tres años-, Jos citados límites deberían ser cubiertos al menos en un 16% (cerca de ocho millones de pesetas como mínimo obligatorio para los daños corporales). A finales de 1992 la cobertura debería pasar del 3 1% de los límites entonces vigentes para los restantes países comunitarios. La uniformidad total habrá de ser alcanzada a partir de 1993.

En las conversaciones entre la Dirección General de Seguros y el sector se ha alcanzado el acuerdo de que la adaptación de las tarifas a las nuevas coberturas deberá ser paulatino. Así lo han decidido también conjuntamente el sector y la Administración de Portugal, donde las subidas de precios consideradas necesarias para la adaptación plena han sido evaluadas en un 300%, según afirmó ayer en Madrid el presidente de la patronal portuguesa, Ruy de Carvalho.

En España todavía no han sido concretados los incrementos de primas previstos desde enero. Las fuentes consultadas coincidieron en que serán importantes, aunque tratarán de reducirlos al mínimo necesario, sin que las compañías aprovechen esta vía legislativa para reajustes con otra motivación. El presidente de UNESPA, Félix Mansilla, afirmó ayer que el aumento garantías será "notable" y el de precios "no tanto".

Además de los estudios sobre siniestros y tarifas, para la redacción definitiva del proyecto de ley falta por fijar un detalle: si la adaptación plena empezará a contar desde la adhesión española o desde que se adhirió Grecia.