La Generalitat valenciana quiere comprar el claustro de la Valldigna

El claustro del monasterio de Santa María de la Valldigna, en Torrelodones (Madrid), actualmente propiedad de la familia Franco, ha sido objeto de una oferta por parte de la Generalitat valenciana, para que vuelva a manos del patrimonio valenciano. La Consejería de Cultura ha iniciado las gestiones ante la inmobiliaria que representa a sus propietarios con el fin de llegar a un acuerdo económico.

La segunda dificultad que habrá de vencer la Administración autonómica será el traslado de las piezas del citado claustro, que hoy integran parte de la mansión de Torrelodones, un edificio calificado como monumento histórico-artístico.

Para el director general del Patrimonio de la Generalitat, Tomás Llorens, "realizar una abstracción de piezas en un monumento histórico es imposible. La mansión de Torrelodones es una especie de Frankenstein; sin embargo, aunque su configuración responda a los años cuarenta, los responsables del Patrimonio no autorizarán tal alteración".

La única solución para que el claustro de la Valldigna volviera a su emplazamiento original sería, según Llorens, que el Ministerio de Cultura revisara la declaración del citado monumento, tal y como prevé la legislación vigente, y autorizara el traslado de las piezas a tierras valencianas. El claustro de Santa María ocupa una parte de la mansión de Torrelodones, que su antiguo propietario, el conde de las Almenas, regaló a la familia del anterior jefe del Estado. La Generatalitat pretende adquirir también el recinto amurallado que alberga el monasterio.