_
_
_
_

El escritor Otero Silva 'limpia' la historia de la vida de Cristo

El escritor venezolano Miguel Otero Silva ha abordado en su última novela, La piedra que era Cristo, una tarea equivalente a la que la Real Academia emprende con los vocablos de nuestra lengua: limpiar, fijar y dar esplendor a la biografía del personaje sobre el que más se ha escrito en nuestra historia. Otero Silva, premio nacional de Literatura en su país, además de académico y, sobre todo -apunta él-, periodista, ha hecho uso de todas sus facultades como investigador y novelista durante cuatro años para desempolvar la quizá demasiado manida historia de la vida de Cristo y dar una versión simple, aunque exhaustivamente documentada, de los últimos días del Nazareno.

Alto y robusto, Otero Silva es capaz de deshacerse con sencillez del gesto severo y el tono serio de la conversación para dar paso a alguna observación cómica y a una incontenible y franca carcajada. Su sentido del humor fue quizá lo primero que contribuyó a su acercamiento a las letras mientras estudiaba ingeniería. Ha publicado siete novelas, cinco libros de poesía, dos obras de teatro, tres ensayos y tres libros de humorismo.Para Miguel Otero Silva, escribir esta historia de la vida de Cristo era un deber. Le movió a ello un afán de justicia, el mismo sentimiento que domina su obra, que se ha centrado con anterioridad en el recuento de de su pueblo. A su primera novela, Fiebre, sobre la insurgencia estudiantil contra el dictador Gómez, siguieron Casas muertas, La muerte de Honorio, Oficio número 1 y Cuando quiero llorar no lloro.

"Cristo ha sido quizá el personaje más deformado, utilizado y sujeto a maquinaciones en toda la historia de la humanidad", afirmó durante su reciente visita a España. La piedra que era Cristo ha despertado en general comentarios favorables en Venezuela, tanto para los cristianos como para los marxistas. "En este libro no sostengo ninguna tesis religiosa, filosófica ni teológica. Pero como me siento tan cercano a la prédica sobre los oprimidos, los desheredados, los pobres, como decía sencillamente Él, la historia me atrajo mucho", añadió.

"En determinado momento he consultado sobre datos históricos concretos a algunos sacerdotes simpatizantes de la teología de la liberación y se han mostrado contentos con mi libro". Aquí hay una mayor susceptibilidad en relación a estos temas y la bienvenida no ha sido tan abierta. "No es un libro tendencioso; el tendencioso era Cristo", dice Otero Silva.

No es la primera vez que el autor venezolano escoge un personaje histórico y reconstruye su vida. Lope de Aguirre, príncipe de la libertad, título de su libro anterior, pretende revalorizar el papel de este personaje, tratado en la historia como un asesino y un traidor a la Corona, destacando su faceta de precursor en la lucha por la independencia americana. "Tanto Cristo como Lope de Aguirre lucharon por la justicia, y ése es el aspecto que me interesó de ellos. Ambos libros los hice después de una larga investigación en documentos históricos y, pese a las críticas que puedan hacerse, puedo retar a cualquiera que trate de desmentir los datos que reflejo en ellos".

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_