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Arte para la libertad

La exposición de Amnistía Internacional en Mallorca reúne obras de 148 artistas

La exposición reunida por Amnistía Internacional, inaugurada el día del solsticio de verano, el viernes 21 de junio, convocó a 148 artistas dispuestos a reforzar los llamamientos periódicos en favor de la libertad de los presos de conciencia con el gesto de sus cuadros y esculturas. Cada uno de los artistas recibió de los responsables de la organización de esta exposición el historial detallado y minucioso de una persona, en algún lugar, "presa por motivos políticos o religiosos, o amenazada con torturas o ejecución", y utilizó su arte para expresar cada una de estas tragedias.

Esto fue lo que Natalie Drache, inspiradora de la idea y partícipe activa en la organización de una exposición insólita, consideró imprescindible para defender la veracidad del yo por ti, el lema que hace reflexionar a los 600 visitantes que diariamente recorren las salas del Palau Sollerich, un centro de arte recientemente inaugurado por el Ayuntamiento de Palma."Cuando en 1983", cuenta Natalie Drache, "participé en la Trovada de Pintors en Sa Pobla pude percibir con toda su magnitud el impacto de la acción de los pintores en la calle y la relación que se establecía con el público que recorre esos días el mercado y su atención puesta en los lienzos de unos pintores dispuestos a mostrar el proceso de sus sensibilidades".

Según Natalie Drache, el suceso desprendía con estridencia bocanadas de energía (un concepto equívoco en la actual tabla de traducción realidad-cultura) capaces de inspirar la buena disposición de los temperamentos activos: "He visto el arte sin comillas".

Harto de 'apartheid'

Natalie Drache telefoneó a sus amigos para susurrarles la idea -esta canadiense polifacética no puede alzar la voz más allá de sus somnolientos párpados- y consiguió reunir con su cuerpo aparentemente frágil a los que sostuvieron el proyecto hasta el final: en el restaurante Dos de Copas se encontró Natalie con el marchante de arte Juan Guaita; el actual responsable de la dirección del Palau Foregi, Ramón Sánchez Cuenca; Nils Burwitz, pintor polaco-alemán huido de Suráfrica hace años harto del apartheid y "de ser un blanco sospechoso para la oligarquía de un país absurdo que escandaliza al mundo", y con Eduardo Caltarola, un argentino refugiado en España y secretario de la agrupación local de Amnistía Internacional."No tengo ideas políticas y no voto nunca", dice Natalie, "así que cuando me dispuse a contar mis proyectos sabía que alguna organización colaboraría, pero ignoraba cuál. Yo tenía prejuicios, creo que los usuales, y temía que en los grupos civiles que se movían en la isla también. existiese la política. Pude haberme informado, pero no llamé antes a ninguna puerta".

El descubrimiento de Natalie Drache al entrar en contacto con Amnistía Internacional reforzó su ánimo y el objetivo vislumbrado de las "energías del arte": "Pero el encuentro con la historia de esas personas torturadas y encerradas de por vida me impresionó tanto que no podré olvidar nunca que siguen estando ahí, ocultos en la celda oscura".

La obra de Natalie Drahe entregada a la exposición para su venta y para recoger fondos para Amnistía Internacional fue realizada bajo la terrible advocación de la historia de Adelaida Foppa de Solorrano, una de las intelectuales más distinguidas de Guatemala, según la información publicada por Amnistía Internacional, y secuestrada en 1980 por unos individuos armados que la introdujeron en un coche cuando regresó de México de visitar a su madre enferma. Fundadora de la revista feminista Fem, Adelaida vivía exiliada en México desde 1954 y ejercía en la universidad Autónoma la cátedra de Literatura.

"En esa universidad", afirma Natalie, "estudié arte, y la encontré más de una vez. Ahora, tantos años después, la encuentro convertida en la noticia de una angustia. He soñado con ella y ahora quiero que la gente pierda el miedo y se atreva a comprar cualquiera de las obras expuestas y viva como el artista la experiencia de esta amarga comunión".

Arte de 'confrontación'

La propuesta de Drache -"lo llamaremos arte de confrontación"convenció a 148 de los 600 artistas localizados por correo para recibir la epístola a favor de los olvidados del mundo. En las cartas se explicaba el proyecto y la eficacia que tal iniciativa podía desarrollar a favor de las víctimas de las tiranías disimuladas y ostentadas por los Estados temerosos de sus ciudadanos.Uno de los datos más propicios a la especial significación del yo por ti es la participación en la financiación de la muestra artística del Ayuntamiento de Palma, gobernado por el PSOE, y la Consejería de Cultura del Ejecutivo autónomo, institución gobernada por la Coalición Popular. Pedro de Montaner, director general de la Consejería de Cultura, que dirige Francisco Gilet, que participa con un texto publicado en el catálogo de la exposición -Todavía, 200 años después-, recordó en el mismo la obra del intelectual mallorquín Gabriel Alomar, "un defensor a ultranza de la abolición de la pena de muerte y la intolerable existencia de hábitos en contra de los derechos humanos".

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