Miguel d'Escoto inicia un ayuno por la paz y contra la política de EE UU

El canciller nicaragüense, Miguel d'Escoto, ha renunciado temporalmente a su cargo para cumplir a partir de hoy un ayuno voluntario "por la paz, en defensa del derecho a la vida y contra la política terrorista de Estados Unidos". El sacerdote Miguel d'Escoto explicó que el ayuno no se debe interpretar como una huelga de hambre, sino como "una práctica muy antigua, como un acto religioso para poner fin a la agresión e iniciar una nueva fase de relaciones entre Nicaragua y Estados Unidos".

Miguel d'Escoto explicó que hace tres semanas renunció por escrito, enviando una carta al presidente Daniel Ortega en la que le explicaba su decisión de hacer un retiro espiritual que venía pensando desde hace un mes.

El canciller D'Escoto dijo ante la Prensa nacional e internacional en la iglesia Monseñor Lezcano, de Managua, que había tomado la decisión de iniciar este ayuno como "expresión religiosa" de condena de los "secuestros, torturas y asesinatos sistemáticos de nuestros hermanos por los contrarrevolucionarios, que financia y dirige Estados Unidos".

Antes de iniciar el ayuno, Miguel d'Escoto celebró una eucaristía por cuatro jóvenes caídos en la lucha contra los sandinistas y por los "miles de muchachos que han sido asesinados por la contra". El canciller, que parecía cansado, dijo que continuará su ayuno y oración "hasta que en Nicaragua se encienda esa insurrección evangélica y hasta que esa chispa se multiplique en acciones solidarias de mujeres y hombres de buena voluntad de Norteamérica, América Latina, Europa y el Tercer Mundo".

El ministro nicaragüense exhortó a todos los cristianos del mundo y "fraternalmente" a los norteamericanos para que "me acompañen en esta acción de denuncia" a fin de lograr una "paz justa y duradera".

A la eucaristía asistieron el ministro de Cultura, el sacerdote Ernesto Cardenal, y su hermano, Fernando Cardenal, también religioso, ministro de Educación, así como intelectuales, políticos, internacionalistas y funcionarios del régimen sandinista.

Se notó la ausencia de altos dirigentes del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN).