Las multinacionales del cine se suman a la querella contra la emisora valenciana de vídeos

El promotor de la emisora de televisión Valenciana de Vídeo Privado (Valvipri), Manuel Cercós, de 25 años de edad, prestó ayer declaración ante el titular del Juzgado de Distrito número 6 de Valencia, Francisco Ferrando. Cercós fue citado a declarar en función de la querella que se tramita contra él por fraude y que fue interpuesta por 200 empresarios de videoclubes valencianos, a la que se han sumado representantes de las principales multinacionales del cine.

A los videoclubes se les ha unido medio centenar de productoras y distribuidoras de cine y vídeo en España, entre las que figuran algunas importantes empresas multinacionales, como RCA-Columbia, Warner Brothers, Fox, Thorn-Emi, Embassy, Metro Goldwin Máyer y Walt Disney Productions. Un portavoz de éstas dijo ayer que, junto al impago de los derechos de propiedad industrial de las películas que programa, Valvipri no emite la careta con la marca de la productora, lo que supone un fraude doble.A juicio de productores y distribuidores, el dinero que dejan de percibir en concepto de derechos está entre los nueve y los 12 millones de pesetas diarios. Durante su declaración, el promotor de Valvipri reconoció que emite copias de películas en vídeo sin abonar los derechos industriales.

Pendiente de precintado

Valvipri, que está pendiente de que la Delegación del Gobierno precinte sus instalaciones, pues le fijó un plazo que concluye mañana para alegar en contra o dejar de emitir, continúa difundiendo diariamente películas de cine a partir de cintas de vídeo, con una media de tres diarias.El juez, por el momento, no ha dictado auto de procesamiento contra Cercós, mientras que el abogado de los querellantes, Francisco Albert, dijo ayer que sus representados presentarán en breve documentos que acrediten la propiedad de los derechos industriales presuntamente defraudados. Albert cree que este elemento puede ser decisivo para que se procese a Cercós.

Francisco Davó, abogado del promotor de Valvipri, manifestó ayer, al término de la declaración, que el juez no piensa proceder a la incautación de nuevo material a la emisora, aunque retendrá el que ya ha sido incautado. Se trata de seis magnetoscopios y 40 cintas de vídeo que fueron retirados la noche del sábado y la madrugada del domingo pasados por agentes de policía en función de una orden judicial.

Dijo también que las películas que se emiten no son alquiladas, sino que han sido compradas, por lo que no se defrauda a los videoclubes.

Por su parte, los querellantes precisaron ayer que Cercós conoce perfectamente el mecanismo legal de compra, alquiler y difusión de películas en vídeo, ya que fue propietario de un videoclub. Añadieron que como tal se le levantó acta de infracción por 67 cintas piratas y que en función de ello está tramitando diligencias la Audiencia Nacional.